El Tribunal de Cuentas de España desarrollará un plan especial junto a las diputaciones provinciales con el objetivo de reducir los índices de rendición de cuentas por parte de las entidades locales, que en 2015 se situaron en Castilla y León en el 66 por ciento, frente al 75 por ciento del ejercicio anterior. Esto supuso que un total de 1.485 de los 2.248 ayuntamientos de la comunidad presentó la documentación dentro del plazo legalmente establecido, que finalizó el pasado 31 de octubre.

El anuncio lo realizó el presidente del Tribunal de Cuentas de España, Ramón Álvarez de Miranda, quien participó en la jornada "Las Instituciones Propias como garantía de calidad democrática", que albergó ayer las Cortes ante 220 personas. El objetivo, señaló, es recuperar los índices del 2014, "que multiplicaba los de años anteriores". "Las diputaciones deberían dedicar especial atención a las entidades locales, en su auxilio para que las presenten en plazo, ya que en ocasiones no llegan por su tamaño y por escasez de medios", reivindicó. Sin embargo, también achacó la caída en los índices en 2015 "tras muchos años hacia adelante", en el cambio de reglamentación de la estructura general. "Cada vez que hay un cambio del formato, las entidades locales incumplen por la falta de adaptación", defendió.

Por otro lado, reclamó a las administraciones en general que "agilicen" la presentación de cuentas y que "las tengan preparadas en fecha más cercana al cierre de cada ejercicio". La petición se debe, explicó Álvarez de Miranda, a que el Tribunal de Cuentas suele recibir los documentos nueve meses después de la liquidación. En este sentido, entendió que todos deben ser "más ágiles", incluido el órgano que preside, si bien explicó que la falta de medios en personal les "dificulta".