La superficie arbolada quemada hasta el pasado 30 de septiembre en la comunidad alcanzó las 1.767 hectáreas, lo que representa un 56 por ciento menos que la media de los últimos diez años (4.042 has.), mientras que la superficie forestal total afectada por las llamas fue de 9.733 hectáreas, cifra un 38 por ciento inferior a la media del último decenio.

Estos datos fueron ofrecidos ayer por el consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, durante su comparecencia ante las Cortes de Castilla y León para hacer un balance de la campaña de incendios, en la que también destacó que el buen funcionamiento del operativo ha permitido que el 70 por ciento de los 1.139 incendios registrados acabara en conato, lo que supone un incremento del 10 por ciento con respecto a la media del último decenio.

Suárez-Quiñones también se refirió la concentración de incendios que se registró en la zona oeste de la comunidad y explicó que en las provincias de Zamora, Salamanca y León se contabilizaron el 56 por ciento de los incendios y el 92 por ciento de la superficie forestal calcinada. Mientras tanto, Luis Mariano Santos Reyero, portavoz del Grupo Mixto, reclamó más inversión en educación medioambiental y denunció que la desigualdad territorial también se traduce en que Zamora, León y Salamanca sean las provincias que concentran un mayor número de incendios.