El Archivo General de Simancas (Valladolid) recoge, desde hoy y hasta el próximo mes de marzo, la exposición "Este que veis aquí... Cervantes en Simancas y en los Archivos Estatales", que recoge 70 piezas, entre las cuales hay diez autógrafos del escritor y con la que se pretende contribuir a la conmemoración del IV Centenario de la muerte del escritor español más universal, tal y como señaló el director general de Bellas Artes y Bienes Culturales y de Archivos y Bibliotecas, Miguel Ángel Recio.

Autoridades durante la inauguración de la exposición en el Arhivo de Simancas. / Ical

Recio sostuvo que “no hay que cansarse de reclamar la genialidad” del escritor, del que en esta exposición se recoge “una faceta más”” de su vida. “No se trata de descubrir mitos o leyendas, sino al personaje mismo”, subrayó el director general, quien resaltó la importancia de que en esta muestra hayan colaborado todos los archivos estatales.

Algo que también destacó durante la inauguración la directora del Archivo de Simancas, Julia Rodríguez, quien remarcó que es la primera vez que se realiza una exposición conjunta en la que “cualquiera va a poder hablar de tú a tú con Cervantes”. Una exposición, según añadió el comisario, Alfredo Abad, con la que se ha querido “representar la vida quebrada de Cervantes”.

Abad recordó que la exposición, que permanecerá abierta hasta el mes de marzo en horarios de 10 a 14 horas y de 17 a 19 horas todos los días, laborables y festivos, está compuesta por 70 piezas documentales manuscritas, que incluyen diez "emocionantes y conmovedores" testimonios autógrafos del escritor, así como 15 "magníficas" representaciones originales, casi todas coetáneas, de los espacios recorridos por Cervantes y aún de los imaginados y soñados en territorios de las Indias. Todo este material pertenece a los distintos Archivos Estatales y nunca ha sido presentado al público en su totalidad anteriormente.

Uno de los documentos que forman parte de la muestra. /Ical

La exposición se articula en tres espacios: los dos primeros encierran su andadura y trasiego por escenarios tan intensos como distintos y transmiten con fuerza, desde la frialdad del papel y la cautividad que impone la vitrina, el pálpito vital cervantino, porque ningún papel de Cervantes deja indiferente. El último espacio lo ocupa el dominio de la fama, intuida pero escasa en vida del escritor; su ascenso a la gloria y conversión en mito.