El Ayuntamiento de Tordesillas ha iniciado una consulta con el sector de la restauración y hostelería locales para evaluar las pérdidas económicas que supondrá la no celebración, el 13 de septiembre, del torneo del Toro de la Vega a la antigua usanza y analiza posibles fórmulas alternativas.

"Hemos comenzado un estudio con fondos propios, una encuesta para saber cuánto dinero dejaba el festejo, para disponer de una información estadística", explicó ayer a "Efe" el alcalde de la villa, José Antonio González Poncela, acerca de un festejo que cada año atraía a cerca de 50.000 personas.

El Ayuntamiento de Tordesillas ha comprado un astado, requisito obligatorio para presentar cualquier solicitud de celebración de un espectáculo popular o tradicional, pero aún desconoce qué formato de festejo va a aplicar en lugar de un torneo que la corporación municipal se niega a celebrar si no es al estilo tradicional. "No sabemos aún lo que vamos a hacer. Cuando llegue el momento, informaremos de ello", matizó el regidor.

El destino del astado y la configuración del espectáculo está siendo objeto de análisis y consultas entre la corporación y las tres asociaciones taurinas existentes en la villa, entre ellas la plataforma en defensa del Toro de la Vega, que el pasado 18 de junio convocó una multitudinaria manifestación de apoyo en Tordesillas.

"Que este año no va a haber Toro de la Vega, lo sabemos de sobra. Estamos concienciados de que el torneo, como tal, no lo va a haber, pero vamos a seguir luchando para que se celebre como siempre, para fomentar y difundirlo como lo conocemos ahora", declaró el lancero José Antonio Rico, miembro de la plataforma.

Fuentes municipales y de varias asociaciones taurinas de Tordesillas consultadas por "Efe" han explicado que existen varias posibilidades para el 13 de setiembre, una de ellas la no celebración de ningún espectáculo taurino en sustitución del torneo tradicional como medida de protesta. Otra de las alternativas consistiría en la suelta del astado desde un cajón con un recorrido similar al que realizaba el Toro de la Vega: desde la calle del Empedrado en el entorno de la plaza Mayor hasta el puente sobre el río Duero y sus inmediaciones. Se baraja también la opción de una suelta del animal pero con un recorrido diferente al que hacía el Toro de la Vega para evitar, según las mismas fuentes, la existencia de una analogía que delatase acatamiento o sumisión a la norma que prohíbe la muerte en público del cornúpeta. Cualquier decisión tendría en cuenta siempre el impacto económico que supondría para los hostelería y restauración de la villa de Tordesillas.