Una operación conjunta de la Policía Nacional y la Agencia Tributaria (AEAT), con la colaboración del Ministerio del Interior de Bulgaria, ha permitido desmantelar tres fábricas clandestinas de cigarrillos en Salamanca, Toledo y Málaga. Así como incautar 39 toneladas de tabaco picado que supuestamente iba a ser distribuido en España y cuyo valor ascendía a 7.100.000 euros.

Según informó la Policía y la AEAT, la operación se ha saldado con 22 detenciones, 20 de nacionalidad búlgara y dos de nacionalidad española. Doce han sido detenidos en Toledo, 9 en Málaga y uno en Salamanca. La organización se dedicaba a transportar clandestinamente en camiones desde Bulgaria a España el tabaco a granel. Una vez en el país, utilizaban la tres naves acondicionadas como auténticas fábricas equipadas con maquinaria industrial en las que fabricaban los cigarrillos y los empaquetaban para su distribución ilegal.

Las instalaciones contaban con maquinaria de fabricación y empaquetado de cigarrillos que había sido transportada desde Bulgaria y cuyo valor es aproximadamente de un millón de euros. Además, estaban acondicionadas para que la actividad que se desarrollaba en ellas fuera indetectable desde el exterior, de forma que en ellas los miembros de la organización desarrollaban su actividad ilícita y vivían sin ningún contacto con el exterior.

En ellas se vendrían realizando "campañas" de producción cada dos meses aproximadamente. Además del tabaco incautado, que incluye 260.656 cajetillas de tabaco y 207.000 cigarrillos sin empaquetar, los agentes han requisado cartonaje para el empaquetamiento con distintas leyendas, maquinaria apta para añadir tabaco, picarlo, y por la tolva introducirlo en un tambor donde se le añaden otros ingredientes, máquinas entubadoras y máquinas empaquetadoras de cajetillas y cartones.

La capacidad de fabricación de cigarrillos en cada fábrica se estima en más de 11.000.000 cigarrillos a la semana, lo que supone un fraude fiscal de más de 5 millones de euros a la semana.