Diez años después de la puesta en marcha del permiso de conducir por puntos, 418.729 conductores de Castilla y León han sido sancionados por cometer alguna infracción que conlleva detracción de puntos, lo que representa el 28 por ciento del censo de conductores. De esa forma, el 72 por ciento de los conductores de la comunidad mantiene intacto su saldo. Durante estos diez años, 7.614 conductores (aproximadamente el 0,5 por ciento del censo) han perdido todos los puntos de su permiso, lo que significa que se les ha declarado la pérdida de vigencia del mismo y que no pueden conducir legalmente hasta que no vuelvan a obtener el permiso. De los 7.614 conductores, a 486 la pérdida de vigencia se la han declarado en dos ocasiones y a 22 conductores tres o más veces.