La consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, defendió ayer que se han evitado recortes adicionales, en especial en partidas de gasto social, por el "acierto" de no adherirse al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) y confió en cumplir con el déficit del 0,7 por ciento marcado para 2016 y no tener la necesidad de acudir a ese mecanismo. Reconoció que "no gusta a la Junta" por ver más inconvenientes que ventajas, al tiempo que estimó difícil valorar si hubo perjuicio económico a las arcas de la comunidad. En su comparecencia ante la Comisión de Economía y Hacienda, a petición de PSOE y Podemos esgrimió que el FLA asignaba a Castilla y León 611 millones de euros cuando sus necesidades brutas de financiación presupuestadas en 2012 eran de 1.097 millones y subrayó como una ventaja de la no adhesión que no haya tenido que elaborar un plan de ajuste

José Francisco Martín (PSOE) y Félix Díez (Podemos) estimaron que la región no se ha beneficiado de sus ventajas y ha sido perjudicada con los mismos ajustes. "En el FLA de 2014, se equivocaron, por el regalo electoral del Gobierno a las más endeudadas", afirmó Manuel Mitadiel (Ciudadanos). Martín afirmó que al menos existe un sobrecoste de 150 millones.