La Sala Sinfónica del Centro Cultural Miguel Delibes acogió ayer, en sesión matinal, la ceremonia de entrega de los XXXII Premios Castilla y León. Con la gala se quiso reconocer un año más el trabajo de diferentes profesionales de distintas disciplinas nacidos o muy vinculados con la comunidad y cuyo desempeño benefició a toda la sociedad.

El numeroso público asistente al acto institucional de la Junta, con representación de todos los ámbitos de la sociedad castellano y leonesa, quiso prestar su particular homenaje y aplauso -a lo largo de la puesta en escena de los perfiles de los premiados y intervenciones previstas- a quienes durante su dilatada trayectoria profesional han merecido el reconocimiento por parte de la comunidad en el pasado año 2015.

El ganador del Premio Castilla y León de las Letras, Luis López Álvarez, que compartió galardón ex aequo en dicha modalidad con el poeta Arcadio Pardo, fue el encargado de hablar en nombre de los premiados de la XXXII. Tanto el escritor de origen berciano como el poeta vallisoletano, respectivamente, han sido destacados por el jurado al pertenecer a una generación que defendió de manera "heroica" las letras y las artes en Castilla y León en momentos "difíciles para la convivencia y para la transmisión cultural". En este ámbito se destacó su participación de manera personal y colectiva en numerosas iniciativas que contribuyeron al acervo común. El antropólogo zamorano Luis Díaz González de Viana obtuvo el Premio Castilla y León de Ciencias Sociales y Humanidades al ser considerado uno de los más prestigiosos investigadores sobre antropología y etnografía a nivel nacional y, al mismo tiempo, pionero en los estudios sobre estas mismas materias en Castilla y León.

Miembro de los más importantes organismos y comités científicos de su especialidad, su trabajo es igualmente reconocido en destacados centros extranjeros, y es especialmente relevante para conocer la realidad social y cultural de la comunidad, así como para poner de relieve los valores de su cultura popular y tradicional.

El Premio Castilla y León Investigación Científica y Técnica e Innovación en la edición de 2015 recayó en el catedrático vallisoletano José Carlos Pastor. El galardón se justitficó su "intensa" actividad investigadora, docente y asistencial. También se valoró sus investigaciones y la aplicación de la oftalmología en el contexto de la medicina translacional con el lema "investigamos para curar mejor". La pintora palentina Águeda de la Pisa se hizo acreedora por su parte al Premio Castilla y León de las Artes por ser una de "las figuras más importantes del Informalismo Español". A su vez, la concesión del premio se justifica en su carácter "innovador y rupturista" plasmado en una obra abstracta inspirada en el campo castellano.

A su vez, el jurado del Premio Castilla y León del Deporte 2015 reconoció la trayectoria del alpinista abulense Carlos Soria Fontán (5 de febrero de 1939) y le designó a sus 77 años como ganador en esta categoría, por considerarlo "uno de los mejores alpinistas del mundo", ya que en su haber figuran once "ochomiles", siendo el de mayor edad en activo y en la élite de este duro deporte. Finalmente, el Grupo Siro consiguió el Premio Castilla y León de Valores Humanos y Sociales en las personas de su presidente, Juan Manuel González Serna, y su esposa, Lucía Urbán López.

De ellos se destaca su actividad y compromiso social en el ámbito autonómico, donde según el jurado manifiestan en una "tarea de anclaje de la población y afianzamiento de las actividades económicas de sectores clave de la producción industrial, con una apuesta e implicación en aspectos éticos y sociales". Tal compromiso se materializa en la Fundación Grupo Siro, con sede en el Monasterio de San Pelayo (Cevico Navero, Palencia) mediante becas, ayudas a la integración de sectores desfavorecidos y apoyo a proyectos culturales y patrimoniales, junto al permanente apoyo de Grupo Siro al Banco de Alimentos de Castilla y León.