El mercado inmobiliario de Castilla y León arranca un año que podría ser el del despegue, tras la recuperación en zonas de Levante y el sur peninsular, con un incremento notable en las compraventas, pero también de precios.

Todo ello se traducirá en una notable reducción del "stock" de vivienda sin vender de la Comunidad, pero también en un fuerte impulso al sector de la construcción, que podría retomar la obra nueva ante el halagüeño escenario que se abre en 2016.

En el conjunto del país, Castilla y León presentará un crecimiento moderado del sector, que será más dinámico en otras comunidades del norte como Cantabria, además de Madrid, Cataluña o Andalucía, según el informe "Mercado Residencial en España. Situación actual y perspectivas" de Servihabitat. La mayoría de las transacciones inmobiliarias se registrarán en las capitales de provincia y en algunos núcleos con población elevada y actividad industrial y de servicios. De esta forma, las ciudades de Burgos y Valladolid encabezarán la reactivación frente al resto de capitales.