Castilla y León es la quinta autonomía con mayor porcentaje de carreteras con riesgo elevado, con un 16,3% y 897 kilómetros, con quince tramos entre los veinte más peligrosos de la red viaria de España, entre ellos tres en la provincia de Zamora, que se concentran en la Nacional 122. El informe también destaca otro punto negro en la N-630, que enlaza con Zamora, entre los kilómetros 71 y 99,3.

Según el último informe de EuroRAP, en el que participan el RACE y el RACC, sobre el nivel de riesgo de la Red de Carreteras del Estado, en Zamora los tramos más peligrosos, todos en la N-122, se localizan entre los kilómetros 478,5-497,6; entre este y el kilómetro 516,8 y finalmente entre el 427,1-442.

Este informe revela que en el conjunto del país hay 97 tramos que cuentan con un riesgo elevado y otros 18 que pueden considerarse puntos negros en materia de siniestralidad.

En España, son los once kilómetros de la carretera N-320 que separan la localidad guadalajareña de Casar de Talamanca y el cruce con la M-103 a Algete, en Madrid, los que forman el tramo más peligroso de la red viaria española.

Castilla y León tiene quince de esos 97 tramos de mayor peligrosidad, con cuatro en la N-122, en Soria y Zamora; tres en la N-110, en Segovia, dos en la N-502 en Ávila, y otros dos en la N-601, en Valladolid, como carreteras más peligrosas. Estos quince tramos suman entre 2012 y 2014 sesenta accidentes, con una veintena de personas fallecidas y otros sesenta heridos graves.

El estudio analiza la peligrosidad de las vías que tienen un tráfico que supera los 2.000 vehículos diarios y más de 5 kilómetros, en el caso de Castilla y León 5.518,8 kilómetros, de los que 897,4 son considerados de riesgo elevado, un 16,3 por ciento, sólo superada por el 19 por ciento de Galicia y el más de 18 por ciento de Cataluña, Asturias y Aragón.

El informe evalúa los siniestros durante tres años, en este caso entre 2012 y 2014, su gravedad y relación con las características de la vía y con estos criterios repiten en el listado de tramos "negros" del trienio la N-6 entre Guadarrama (Madrid) y San Rafael (Segovia), con once accidentes, un fallecido y diez heridos graves.

En el puesto once figura la N-629, quince kilómetros con cinco accidentes y cinco heridos graves, y en el diecisiete otros catorce kilómetros de la N-403, en Ávila, con siete accidentes, dos fallecidos y ocho heridos graves.

Estos son los dos puntos más negros de las carreteras de Castilla y León, considerados de nivel de riesgo alto junto al que compartimos con la provincia de Madrid, mientras que otros trece figuran entre riesgo medio-alto. Se trata de la N-505, entre Ávila y Toledo, del kilómetro 77,4 al 108,3; y la N-502, en Ávila, entre los kilómetros 46,9-62,4.