La Junta de Castilla y León gestionará en 2016 un presupuesto de 9.843,7 millones de euros, el 0,78 por ciento menos que en el actual ejercicio, aunque el gasto que podrán afrontar las consejerías será de 7.628 millones, el 2,1 por ciento más que en el presente ejercicio, lo que equivale a 162 millones.

En su decimoquinta presentación del proyecto de Presupuestos autonómicos, el presidente del Ejecutivo, Juan Vicente Herrera, ha defendido que las cuentas están elaboradas "con corazón", para atender "a las familias y a los que tienen más dificultades" aunque manteniendo los rasgos de "realistas, creíbles y responsables" y cumpliendo con los límites establecidos a nivel estatal y europeo.

El Gobierno de Castilla y León ha aprobado unas cuentas para un escenario económico de crecimiento del PIB para 2016 del 2,7 por ciento, una previsión de tasa de paro del 17,8 por ciento, un punto menos que en 2015, y con un déficit del 0,3 por ciento, fijado por el Gobierno y que ha criticado por excesivo para las autonomías, que gestionan el 33 por ciento del gasto, fundamentalmente social.

El presidente ha explicado que el motivo fundamental del descenso del 0,78 por ciento es la limitación del endeudamiento, con una caída del 15 por ciento en las operaciones financieras, vinculadas al "cambio de criterio" del Ministerio de Hacienda para las ayudas a empresas que facilita el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y que desde este ejercicio computan como deuda pública, por lo que ahora serán gestionadas a través de bancos privados.

Sobre esta mecánica, Herrera ha anunciado la creación de una "Lanzadera Financiera de Castilla y León", comenzará a funcionar el próximo 1 de enero con el objetivo de que ningún proyecto viable se quede sin ver la luz por falta de recursos, según Herrera, quien se mostró convencido de que las condiciones para los empresarios serán "muy favorables". El presidente ha explicado que para nutrir esa lanzadera la Junta negocia con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) créditos de hasta 500 millones de euros, aunque estarían gestionados por los bancos y "tutelados" por el Consejo Financiero de Castilla y León y la empresa pública de la ADE, en lugar de las consejerías como ocurría hasta ahora.

Otra de las novedades del proyecto de ley de Presupuestos es el incremento en el límite de gasto no financiero o "techo de gasto", que queda modificado al alza en 23,6 millones de euros, hasta los 8.910 millones de euros, el 0,91 por ciento más que en 2015, sólo tres semanas después de que fuera aprobado en las Cortes con una cuantía de 8.886 millones.

La recuperación de las inversiones reales, uno de los apartados más afectados en los últimos años por la crisis y la falta de recursos, ha sido otro de los puntos destacados por Herrera, hasta registrar un incremento del 4,58 por ciento.

El presidente autonómico insistió en que perfil "claramente social" de las cuentas, al dedicar el 80 por ciento del gasto a las consejerías de Sanidad, Educación y Familia e Igualdad de Oportunidades, que gestionarán en 2016 más de 5.074 millones de euros, con 132,3 millones más, con un incremento medio de 2,23 millones, frente al 1,94 por ciento de crecimiento del resto. Herrera también destacó que los castellanoleoneses contarán con 95 millones de euros más en sus bolsillos en 2016 gracias a las nuevas rebajas fiscales previstas por su Gobierno para 2016. Remarcó una nueva disminución del tramo autonómico del IRPF, como contempla la ley de acompañamiento de las cuentas de la comunidad para el próximo año. Herrera comentó que a esto se añade la intención de suprimir por completo la tarifa autonómica del Impuesto sobre Hidrocarburos a partir del 1 de enero de 2016. El presidente expuso que se mantienen los 50 beneficios fiscales que están vigentes en la actualidad, que se estima que ahorrarán casi 260,5 millones a más de 181.000 contribuyentes.