La oposición socialista exigió ayer la devolución "inmediata" de la paga extraordinaria no abonada en 2012 a los empleados públicos por entender que ha llegado el momento ante un crecimiento superior al 2,5 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), y tachó de "electoralista" el anuncio del Gobierno, mientras que duda de la intención de la Junta tras observar que el consejero de la Presidencia no lo mencionó en su comparecencia en las Cortes regionales.

El portavoz del Grupo Popular en las Cortes de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, contestó al socialista Luis Tudanca que fue el PSOE quien causó el "mayor perjuicio" a los empleados públicos al recortar sus salarios en un cinco por ciento, mientras que defendió que el daño por la supresión de la extra, adoptado por el Gobierno popular, se recupera ahora.