Castilla y León cerró el segundo semestre del año con una deuda viva de 10.386 millones de euros, situándose como la séptima autonomía menos endeudada de España en comparación con su PIB, por detrás de Madrid, País Vasco, Canarias, La Rioja, Asturias y Galicia. Así, la deuda de la comunidad se sitúa en el 18,9 por ciento respecto al Producto Interior Bruto, frente al promedio del 23,2 por ciento.

En los datos difundidos ayer por el Banco de España se contempla el endeudamiento concertado con cargo al Fondo de Financiación a las comunidades autónomas, es decir, el que engloba tanto la deuda por el Fondo de Pago a Proveedores, como con los compartimentos del Fondo de Facilidad Financiera y el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA).

La cantidad atribuida a la comunidad hasta junio no incluye ningún saldo vivo del primero de esos fondos, al que la Junta se acogió de manera excepcional y única en su primera fase para atender pagos a proveedores mediante una partida de 1.051 millones de euros. En 2014 la entonces Consejería de Hacienda refinanció la totalidad de esa cifra con préstamos bilaterales con entidades financieras nacionales, por lo que ya no adeuda ningún crédito por este concepto al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.

De la misma manera, el Banco de España tampoco computa a Castilla y León ninguna deuda relativa al FLA, puesto que fue una de las ocho autonomías que no necesitaron recurrir a él.

Por el contrario, la estadística sí recoge las disposiciones realizadas por la Junta en relación al Fondo de Facilidad Financiera. De hecho, la variación intertrimestral de la deuda de la comunidad se debe a la entrada en pleno funcionamiento de este fondo en abril, tras la formalización de un contrato de préstamo por la comunidad por importe de 2.003,6 millones de euros a finales de marzo.

Como consecuencia de esta adhesión, durante el segundo trimestre de 2015 se han desembolsado 1.409,1 millones a favor de Castilla y León para satisfacer los vencimientos de deuda de este periodo, financiar la cuota correspondiente de las liquidaciones negativas de 2008 y 2009 y cubrir el déficit del presente ejercicio y las desviaciones de años anteriores.

Además, según se informa desde la Junta, más de la mitad de esa cuantía se ha destinado al pago a proveedores, lo que ha contribuido a que en el mes de junio el periodo medio de pago de abono de facturas se sitúe en sólo 2,46 días.

En España, la deuda pública se sitúa en el 97,7 % del PIB en el segundo trimestre, a un punto del objetivo marcado por el Gobierno, aunque el endeudamiento de las comunidades ha repuntado al subir el 4,05 % respecto al primer trimestre.

La deuda pública del conjunto de las administraciones públicas suma 1,052 billones de euros hasta junio y su peso sobre el PIB ha bajado en el segundo trimestre del 98 % al 97,7 %.

La deuda neta de activos financieros frente a la administración central fue de 786.145 millones de euros (equivalente al 72,9 % del PIB), la de las comunidades autónomas sumó 250.237 millones (el 23,2 % del PIB) y la de las corporaciones locales fue de 37.928 millones (el 3,5 % del PIB). La Seguridad Social tuvo un saldo positivo de 21.473 millones (el 2 % del PIB).

La proporción de la deuda pública respecto al PIB ha bajado en todas las administraciones, excepto en las comunidades autónomas, donde ha subido hasta el 23,2 % desde el 22,5 % que suponía en el primer trimestre.