Villalar preelectoral y con más partidos en la campa, los que aspiran a entrar en las Cortes de Castilla y León el próximo 24 de mayo. El presidente de la Junta y candidato a la reelección, Juan Vicente Herrera, envió un mensaje de compromiso y de confianza en la recuperación económica, mientras que el socialista Luis Tudanca aseguró que no se van a "resignar" para tener la Comunidad que "nos merecemos". Ciudadanos y Podemos se sumaron a la fiesta, en la que ya participa Izquierda Unida.
Herrera, que fue el primer candidato en llegar a la villa comunera, en la que estuvo poco más de una hora, tuvo que responder, junto a su mensaje de Comunidad -"esta es una tierra en la que merece la pena nacer, trabajar y quedarse"- al caso de corrupción que ha salpicado a la Junta de Castilla y León en relación al presunto cobro de comisiones a las eléctricas.
El presidente, que trasladó un mensaje de esperanza en la "tenue" recuperación, defendió la correcta tramitación administrativa y la honradez en el proceso de los empleados públicos y cargos altos de la Junta, en un caso por el que el lunes dará explicaciones en la Diputación Permanente de la Cortes, el consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva.
Precisamente, a la corrupción se refirieron ante la ofrenda floral en el monolito de los comuneros Luis Tudanca (PSOE) y José María González (IU). El primero criticó que no sea el presidente quien dé la información en las Cortes y consideró el 24 de mayo como una "oportunidad para limpiar, regenerar y devolver" el Gobierno de la Comunidad. El segundo habló de los "buitres que se llevan los recursos públicos". Por su parte, el primer presidente de la Junta, Demetrio Madrid (PSOE), que dimitió por un presunto caso de corrupción del que luego fue absuelto, afirmó que hay que estar "limpio" para dedicarse a la política.
El líder socialista y candidato a la Junta, Luis Tudanca, reivindicó la "ilusión" y el "orgullo" de los castellanos y leoneses, gente "tenaz" y "capaz" para sacar la Comunidad "adelante". Sin embargo, censuró que el PP haya colocado a Castilla y León en el mapa de la corrupción, el desempleo y la despoblación.
Por su parte, el nuevo candidato de IU a la Junta, José Sarrión, señaló que Castilla y León "está condenada a la exportación de jóvenes y mano de obra formada y barata". "Hay que acabar con la posición periférica de la Comunidad en el capitalismo nacional e internacional", apuntó. En esta ocasión la coalición no contó con la presencia de Cayo Lara, como en otras ediciones, ya que no hubo ningún dirigente nacional.
En un escenario de lo que pueden ser las nuevas Cortes de Castilla y León, Podemos y Ciudadanos se unieron a la fiesta. La formación morada tuvo su acto central en Edimburgo, donde se desplazó su candidato a la Junta, Pablo Fernández, pero el segundo del partido, Pedro de Palacio, número uno autonómico por Burgos, aseguró que éste es el "último Villalar de la resignación", la fiesta de la Comunidad. "La sonrisa cambiará de bando", aseveró ante el 24M.
Luis Fuentes, candidato a la Junta de Ciudadanos, también acudió a Villalar donde declaró huir de debates identitarios por entender que éstos "siempre han creado problemas y no los han solucionado". Fuentes acudió con el "espíritu de celebrar este Día" desde el punto de vista institucional "para reconocer los avances de la Comunidad en las tres últimas décadas", pero también como fiesta de conmemoración civil".
En una edición menos reivindicaciones sociales en la campa, el Partido Castellano-Tierra Comunera, uno de los fijos en la fiesta de la Comunidad, el secretario de Organización, Luis Marcos, defendió a la formación como la "única opción castellanista" frente al bipartidismo y a los nuevos partidos, como Ciudadanos, que aseguró tiene raíces en Barcelona, y Podemos, vinculado a Venezuela. Además, sostuvo que Castilla y León necesita soluciones surgidas en "esta tierra" y por "fuerzas políticas" de la Comunidad.
Por último, el alcalde de Villalar, Luis Alonso Laguna, deseó una "feliz" jornada y confió en que vuelvan el próximo año a disfrutar de esta fiesta que recordó tiene un espíritu reivindicativo.
