La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) ha sacado a subasta un total de 126.365 chopos repartidos en 74 lotes y distribuidos en choperas de 62 localidades de las nueve provincias de la Comunidad, con una superficie de 397 hectáreas y un valor estimado en 2.848.554 euros. Del total de lotes previstos hay 51 que se propusieron para ser subastadas en 2013, y como finalmente no se llevó a cabo la puja, salen nuevamente a licitación con la misma tasación y estado de mediciones.

En la vigente subasta -con los aprovechamientos maderables procedentes de choperas propias del organismo de cuenca o consorciadas con ayuntamientos, juntas vecinales y particulares- se ofertan nuevamente lotes de mediana calidad. Entre ellos se incluyen los que han quedado desiertos (sin licitadores) tanto en la última subasta realizada en mayo de 2012 como en años anteriores. A estas condiciones inicialmente desfavorables, la CHD entiende que se ha añadido una crisis económica de efectos muy acusados que ha hecho entrar en recesión al sector maderero.

La superficie para cortar en esta propuesta a lo largo de 2015 es un 48 por ciento mayor a la adjudicada en la última subasta y aumenta el número de árboles un 53 por ciento. También el volumen del árbol medio es algo menor y algo mayor al de la subasta de 2009, pero sobre todo destaca el pequeño aumento en la edad media de las plantaciones subastadas en 2015 (16,24 años) con relación a 2012 (15,92 años). Asimismo, el crecimiento medio anual por hectárea disminuye a 9,76 metros cúbicos, un 4,90 por ciento menos sobre las adjudicaciones de 2012.

La celebración de la subasta, con la apertura de plicas de los licitantes admitidos, tendrá lugar en un acto público que se celebrará a las 10 horas del 19 de mayo de 2015, en la sala de juntas de la sede principal de la CHD en Valladolid. Previamente, la Mesa de Contratación examinará la documentación para determinar quiénes resultan admitidos y los que no por carecer de los necesarios requisitos para contratar o contar documentación presentada con defectos insubsanables.

Fuentes de la CHD precisaron a Ical que de forma previa sus técnicos y los licitadores han visitado las parcelas para realizar una valoración ajustada de los lotes, "ya que el chopo es un elemento vivo y el volumen maderable puede incrementarse o descender". Así, se determina el importe en función de la calidad de la madera y los criterios que se han tenido en cuenta obedecen a principios selvícolas generales que, en muchos casos, se han combinado con otros de distinta índole como son la económica, geográfica, paisajística, social u otras de diversa naturaleza.

Difícil calcular precios

En el denominado libro de la subasta de 2015, la CHD señala que en años anteriores no se podía hacer una previsión medianamente fiable de los precios que alcanzarían los diferentes lotes en la subasta, "y ahora la estimación para este año es mucho más aventurada", añade, al no haberse subastado lotes desde mayo de 2012. "La irregularidad en las fechas de celebración daña la imagen de la gestión de las choperas, porque los maderistas con empresas de más entidad hacen previsiones de compra por campaña y se orientan a otros propietarios, proveedores o zonas", agrega.

Por otro lado, la CHD indica que el hecho de que los adjudicatarios de lotes subastados tengan la obligación de destoconar, sin duda hará que baje la licitación por la madera en pie, ya que hay que descontar al precio de su valor el de las labores de destoconado, que son trabajos que nunca han realizado. Este coste también se carga en esta subasta al propietario del terreno por primera vez en los 87 años que se llevan suscribiendo consorcios desde el organismo de cuenca.

A su vez, se argumenta que tratándose de un producto sin intervenir como es la madera no se puede, además, hacer una previsión de evolución de precios de esta materia prima, "tan unida a los mercados de exportación de frutas y embalajes, que se encuentra inmerso en una situación de crisis dentro de la situación económica general desde hace más de ocho años".

No obstante, la CHD entiende que al no haberse celebrado ninguna subasta importante en tres años posiblemente haya apetencia de madera en las principales fábricas. "Con muchos lotes medidos por el Servicio del Medio Natural hace tres años, el crecimiento de los buenos lotes puede haber sido lo suficientemente grande como para compensar los trabajos de destoconados que se les van a exigir a los adjudicatarios", sostiene.

Palencia, a la cabeza en lotes

Por número de lotes, Palencia es la que más saca a subasta (23), seguida de León (11), Salamanca (10), Burgos (8), Soria y Segovia (7), Ávila (4) y Valladolid y Zamora (2). De los 126.365 árboles señalados en 2015, hay 118.289 maderables, lo que quiere decir que sus diámetros medidos a 1,30 metros del suelo son mayores de 15 centímetros. Los que no alcanzan la dimensión indicada se denominan leñosos y son 8.076, el 6.39 por ciento. El volumen cubicado maderable en pie es de 62.967 metros cúbicos y se ubica en las subcuencas del Pisuerga, Bajo-Duero, Carrión, Esla-Valderaduey, Adaja-Cega, Águeda, Alto Duero y Tormes.

El anuncio de la subasta de lotes se publicó en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) de Valladolid el pasado 31 de marzo y saldrá un extracto del mismo en el Boletín oficial del Estado. El plazo de presentación de proposiciones finalizará a las doce horas del vigésimo primer día natural siguiente al de la publicación del extracto de su anuncio en el BOE. Se presentarán en el Registro General de la Confederación Hidrográfica del Duero,en la calle Muro, o bien se enviarán por correo certificado.

Las subastas cesarán en 2018

La CHD mantiene acuerdos con varios ayuntamientos y juntas vecinales que ceden anualmente el uso de las riberas de titularidad municipal y también hay unos pocos suscritos con propietarios privados para plantaciones de chopos a cambio de una renta periódica que se reparte a partes iguales. Con los ingresos derivados de la venta de la madera se suelen realizar obras municipales.

Los últimos consorcios finalizarán en el 2018, algunos se mantienen vigentes desde hace 87 años y, como actividad complementaria de la política forestal del Estado se venían firmando hasta 2004, pero desde entonces dejó de hacerse al no ser rentable económicamente para la CHD. Mientras los dueños de las choperas obtienen un dinero neto, el organismo de cuenca debe restar de su parte los gastos de plantación, conservación durante su crecimiento y destoconado final para devolver los terrenos en perfecto estado una vez cortados los árboles por los adjudicatarios en la subasta.

La CHD mantendrá y llevará a buen término los acuerdos vigentes que progresivamente irán finalizando a medida que se produzca el natural crecimiento y venta de las choperas todavía concertadas. Al concluir los convenios, los terrenos quedan a disposición de los propietarios (ayuntamientos o particulares) para que éstos puedan, si así lo consideran, llevar a cabo nuevas plantaciones de chopos, bien mediante acuerdos con los órganos competentes de la Comunidad, bien a través de otras fórmulas.