El Camino de Santiago a su paso por Castilla y León continúa consolidándose, a pesar de no tratarse un Año Jacobeo, en un "músculo fundamental" así como en "la mejor tarjeta de presentación" turística para la comunidad. Así se desprende de los datos que apuntan a que 40.000 peregrinos recorrieron la Ruta Jacobea a su paso por Castilla y León durante los seis primeros meses del año.

El director general de Turismo de la Junta de Castilla y León, Javier Ramírez, dio a conocer ayer en León los datos de ocupación de los albergues situados en el Camino de Santiago Francés durante el primer semestre del año, a través de unos parámetros con los que se quiere conocer la evolución de la Ruta Jacobea "en su vertiente más turística" para analizar la manera de actuar en "una de las principales referencias turísticas internacionales".

Entre estos datos destacan el número de pernoctaciones en los albergues de la Ruta Jacobea, que alcanzaron las 252.910, lo que supone un incremento del 5,48 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado, y un 25,9 por ciento más de las que se contabilizaron durante el último Año Jacobeo en 2010. Esto demuestra, según reiteró Ramírez, que el Camino de Santiago funciona "como atractivo turístico" y no sólo en los Años Santos.

Dentro de estas cifras, en la Comunidad, la provincia de León es la que acapara el mayor número de pernoctaciones, con un 56,54 por ciento, lo que supone un 4,79 por ciento más, seguida de Burgos, con el 27,42 por ciento y donde se experimenta una mejora de casi seis puntos, y Palencia con el 16,05 por ciento del total de pernoctaciones, en este caso con un incremento del 7,59 por ciento respecto al año pasado.