El fiscal jefe de León, Emilio Fernández, pedirá que el crimen de Isabel Carrasco, perpetrado el pasado mes de mayo por Montserrat González, esposa del entonces comisario de Astorga, ayer destinado en la Comisaría de Gijón.

Hasta el momento, Monserrat González está imputada por un delito de homicidio, atentado a la autoridad (debido a la condición de presidenta de la Diputación de la víctima) y tenencia ilícita de armas. La calificación de homicidio será corregida por el fiscal cuando eleve su escrito de calificación provisional, previsiblemente el próximo otoño.

Tanto la hija de la presunta autora material del crimen, Triana Martínez, como la agente local que supuestamente escondió el arma utilizada, Raquel Gago, será imputadas también por asesinato, al haber indicios de que fueron cooperadoras necesarias de la muerte de la presidenta de la Diputación leonesa.

Encubridora

La defensa de la agente sostiene que, como mucho, tendría que ser considerada encubridora de los hechos, pero nunca participante en los mismos.

La defensa de Montserrat González y su hija ha solicitado someterlas a examen psiquiátrico, lo que apunta a que tratará de minorar la responsabilidades de las mujeres aduciendo una enfermedad mental.