Los médicos de familia de Aragón, Asturias, Canarias, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha y La Rioja no pueden prescribir los nuevos anticoagulantes orales a aquellos pacientes que no responden al tratamiento con sintrón y los tienen que derivar a los especialistas. Así lo denunciaron ayer las tres sociedades científicas vinculadas a la Atención Primaria -Semergen, Semfyc y Semg- que han alertado sobre esa inequidad en el acceso a estos nuevos fármacos.

Actualmente, reciben este tipo de tratamiento aproximadamente un 5 % de los 800.000 pacientes anticoagulados, cuando hasta un 30 % de ellos serían susceptibles de ser tratados con esos fármacos «ya que por exceso o por defecto tienen dificultades en mantener una anticoagulación eficaz», aseguró el presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), José Luis Llisterri.

Por otro lado, ocho marcas de píldoras anticonceptivas de última generación dejarán de estar financiados por el Sistema Nacional de Salud (SNS) a partir del 1 de agosto, después de que las compañías fabricantes no hayan aceptado el precio máximo fijado en abril por el Ministerio de Sanidad.