La consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, aseguró ayer que la Junta de Castilla y León trabaja en un sistema de avales que permita a los transportistas pagar de forma aplazada a las petroleras el consumo que efectúen en Castilla y León. Del Olmo explicó que de lo que se trata es de que los transportistas no tengan que soportar un coste financiero como ya hacen al pagar el impuesto sobre la venta minorista de hidrocarburos, el denominado «céntimo sanitario», que se les devuelve un mes después. Con esta fórmula, aún en periodo de negociación, se permitiría que los transportistas paguen el combustible una vez que hayan recibido la devolución del «céntimo sanitario», pero además de una forma aplazada y no cada vez que se reposte como hasta ahora, algo que permitía de alguna manera luchar contra la competencia desleal al pagarse con tarjeta. La Junta recaudó 86,8 millones de euros el pasado año al implantar el 1 de marzo la tarifa autonómica máxima (5,81 céntimos de euro) sobre el impuesto de venta minorista de hidrocarburos, el «céntimo sanitario». Así lo comunicó del Olmo, quien sostuvo que el Ejecutivo no va a «dar marcha atrás», tras aplicar desde enero una bonificación del 100 por 100 a los profesionales del transporte pesado, los autobuses y el taxi. Mientras, el sector asegura que la aplicación del céntimo sanitario ha provocado que las ventas de carburantes en las gasolineras de la región descienda un 23%, lo que supone que la Junta ha dejado de ingresar 120 millones en impuestos.