Castilla y León es la tercera comunidad con más kilómetros negros de España, con un 2,3%, con León como la provincia más peligrosa, con un kilómetro negro de cada diez, y tres tramos, en la N-122, en Soria, y en la N-610, en Palencia, entre los diez con más riesgo de accidente del conjunto nacional.

Así se pone de manifiesto en el estudio EuroRAP, un programa europeo en el que participan 19 clubes de automóviles para valorar la situación de las carreteras de los diferentes países y cuyos resultados en España dieron a conocer ayer el RACE y el RACC.

El estudio incluye entre los diez tramos más peligrosos dos de la N-122 en Navaleno (ocupa el sexto lugar) y Valdelavilla, en Soria (noveno), y otro de la N-610, en Castromocho, en Palencia (décimo). Siete comunidades autónomas aún mantienen kilómetros negros en su red. La lista la encabeza Galicia, con un 2,9 por ciento de kilómetros «negros», por delante de Asturias (2,8), Castilla y León (2,3), Extremadura (2), Andalucía (1,4), Aragón (1) y Castilla-La Mancha (0,9 por ciento).