La campaña de vacunación contra la gripe y neumococo comenzará el próximo lunes en Castilla y León y se extenderá hasta el 30 de noviembre con 745.000 dosis disponibles y el punto de mira puesto en el personal de Sacyl, con el objetivo de elevar su cobertura vacunal del 25 al 30 por ciento.
En un escenario de crisis y recortes presupuestarios, el consejero de Sanidad, Antonio Sáez, detalló ayer la campaña de vacunación antigripal, que aprovechó para lanzar el mensaje de que «las vacunaciones son una prioridad» y es «impensable su supresión».
La vacunación de la gripe se mantiene universal y gratuita para la población cubierta por la sanidad pública, incluidos los inmigrantes ilegales que no tengan tarjeta sanitaria, en una campaña que se prevé que no va a ser especialmente virulenta, y con picos epidémicos como la anterior, en las últimas semanas de diciembre y las primeras de enero.
Por segundo año consecutivo, Castilla y León ha adquirido las vacunas a través del modelo de compra centralizada junto a otras autonomías, que ha permitido un ahorro del 7,5 por ciento para esta campaña, con 2.973.100 euros para esta temporada; y del 35,5 por ciento en esos dos ejercicios, 1.486.940 euros menos en términos absolutos.
La vacunación se dirige como en anteriores campañas a los mayores de 60 años y a los que formen parte de grupos de riesgo, y por provincias las vacunas disponibles son para Ávila, 53.000; Burgos, 84.930; León, 126.465; Palencia, 44.900; Salamanca, 87.005; Segovia, 38.220; Soria, 27.700; Valladolid, 111.270; y Zamora, 62.060, con además una reserva de 64.450 dosis «para posibles eventualidades».
El acceso a la vacunación es a través de los centros de salud o consultorios locales, con petición de cita previa, y se aconseja hacerlo de forma escalonada a lo largo del mes largo de campaña, para favorecer «un uso racional y adecuado de los servicios asistenciales sanitarios».
El consejero recordó que como el pico de la enfermedad es a final de año, el periodo de vacunación es lo suficientemente largo para que de tiempo a que actúe la vacuna. En la campaña anterior la tasa de incidencia acumulada fue del 2,9 por ciento y la onda epidémica comenzó en la segunda semana de 2012, cuando se superaron los 53,7 casos por 100.000 habitantes.
Por otro lado, Sáez Aguado consideró ayer razonable concentrar las urgencias nocturnas de las zonas de salud en los centros de salud porque su uso en algunos lugares es «muy limitado» y no es «razonable» mantener dos médicos de guardia cuando en algunos de los centros la media de atención es de 0,1 casos por noche, es decir, una urgencia «cada diez noches».
