El decreto ley con medidas urgentes para garantizar la estabilidad presupuestaria, aprobado ayer por el Consejo de Gobierno y que adapta la normativa estatal al respecto, permitirá a la Administración autonómica ahorrarse «cerca de 200 millones de euros» por la supresión de la paga extraordinaria del mes de diciembre a todos los trabajadores de la Junta y de los entes del sector público autonómico, incluidos aquellos que prestan servicios en empresas públicas y fundaciones, así como los que tienen suscrito un contrato mercantil o de alta dirección. El consejero de la Presidencia y portavoz, José Antonio de Santiago-Juárez, explicó que la eliminación de esta paga es la medida que más ahorro supondrá, a lo que hay que añadir la reducción a tres de los días «moscosos» y la supresión de los denominados «canosos» (días libres que se obtienen en función de la antigüedad) a partir del 1 enero de 2013, con un ahorro total estimado de 219 millones de euros distribuidos entre este año y el próximo.

De Santiago-Juárez apuntó que al personal que no cobre «extras» se le reducirá su retribución anual total en una catorceava parte, cantidad que se prorrateará entre las nóminas pendientes de percibir hasta el fin de 2012. Asimismo, recordó que las nóminas de todos los altos cargos de la Junta experimentarán la misma rebaja.

El decreto ley aprobado también fija la modificación de la prestación complementaria prevista para las situaciones de incapacidad temporal. Así, entre el primer y tercer día de baja el trabajador percibirá el 50 por ciento de las retribuciones; entre los días cuarto y vigésimo, la complementación alcanzará, junto con la prestación económica reconocida por la Seguridad Social, el 75 por ciento, y a partir del día 21 se recibirá el 100 por ciento. La nueva regulación se aplicará a las bajas a partir del 15 de octubre.

El sindicato de enfermería SATSE de Castilla y León organizó ayer una sentada a las puertas de Presidencia de la Junta, durante la celebración del Consejo de Gobierno, en la que participaron decenas de profesionales, entre ellos personal de Zamora (en la fotografía), para protestar por las medidas de recorte aplicadas en el sector de la sanidad y funcionarios por la futura entrada en vigor de la suspensión de la paga de productividad al personal de Sacyl.