El número de trabajadores fallecidos durante la jornada laboral se ha reducido en Castilla y León entre junio y mayo de este año, al igual que los ocurridos en itinere, es decir, en desplazamientos de ida al trabajo o de regreso. De enero a junio de 2011 se habían registrado catorce fallecidos, mientras que en 2012 han sido doce en la Comunidad, según datos publicados ayer por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social. En itinere, los fallecidos eran seis el año pasado, por uno en los cinco primeros meses de 2012.