Miles de personas, entre personal sanitario y educativo salieron ayer a la calle en todas las ciudades de la región para protestar contra los recortes en la Sanidad y en Educación.

Así ayer, cientos de sanitarios, acompañados de pancartas y silbatos, se concentraron ayer ante las puertas de los hospitales de Castilla y León para protestar «contra el bombardeo» de recortes que está sufriendo la sanidad pública para «justificar» su «deterioro» y «después privatizarla».

Así lo aseguraba ayer hoy a las puertas del Clínico de Valladolid la secretaria regional de Sanidad de la UGT, Nieves Martínez, uno de los sindicatos convocante de estas protestas a nivel nacional y regional, junto a CC OO, CSI-F, SATSE, CEMSATSE y USASE.

Al «recorte sangrante» que a su juicio suponen las medidas adoptadas por el ministerio a través del decreto ley del pasado abril, y las desigualdades que van a generar entre la población, con «un retorno a los años 40, a la beneficencia, cuanto existían asegurados en lugar de los usuarios», se suman las medidas planteadas por la Junta, con aumento de jornada y menores plantillas.

La sindicalista echó de menos en la protesta a las puertas del Clínico de Valladolid el apoyo ciudadano, que al final es el gran perjudicado, y aseguró que está «tardando en despertar» y que si tarda aún más se va a encontrar con una «sanidad en coma».

Rechazó que no se vayan a cerrar servicios o que se van a reducir las listas de espera, como ha asegurado el consejero de Sanidad, Antonio Sáez, y criticó especialmente el «repago» farmacéutico, en una Comunidad con pensiones medias muy bajas.

En Valladolid se concentraron unas 200 personas ante el Clínico, con una menor presencia en el Río Hortega, 300 profesionales han protestado en León; 250 en Segovia, 200 en Salamanca, 300 en Ávila, un centenar en Zamora, medio centenar en Soria, varias decenas en Palencia y más de un centenar en Burgos.

Por otro lado, la comunidad educativa de Castilla y León salió a la calle ayer, dentro la convocatoria de movilización planteada por las organizaciones sindicales y por las asociaciones estudiantiles de la universidad, para denunciar los recortes que las distintas administraciones están aplicando a esta materia y para defender la educación pública de calidad.

Así, en la mayoría de las provincias de la Comunidad hubo protestas, bien en defensa de la educación pública o contra la subida de tasas universitarias. Este último aspecto, reunió en Burgos a 2.000 personas. En León fueron más de un millar los estudiantes reunidos para reclamar una educación «para todos» y «de calidad». En Valladolid fueron más de medio millar los estudiantes que mostraron su oposición a la subida de tasas universitarias y para alertar de que esta institución se está convirtiendo en algo «elitista». En Palencia, fueron una veintena los alumnos universitarios que secundaron la protesta. También se produjeron concentraciones en Segovia, Soria, Ávila, Salamanca y Zamora.