La inversión extranjera en Castilla y León batió récord en 2011 y se multiplicó por 14 en relación al ejercicio anterior, justo en uno de los momentos cumbres de la crisis. El capital total que llegó a la Comunidad el pasado año ascendió a 182,7 millones de euros (frente a los 12,9 de 2010), sustentado principalmente en una fuerte apuesta del empresariado de los Países Bajos, que lideró este importante crecimiento, con 122,2 millones, la mayor parte gracias al sector de la energía eólica, según un informe de la Secretaría de Estado de Comercio. Es el mayor volumen de inversión desde el año 2002.

Este importante crecimiento de la inversión foránea en la región contrasta con el conjunto de las comunidades autónomas, que aunque también apuntó un incremento, fue menor, concretamente del 18 por ciento, hasta los 28.415 millones. En relación a 2008, primer ejercicio de la crisis, en Castilla y León se multiplicó por 2,3, es decir, un 139 por ciento más, ya que hace cuatro años la cantidad que llegó a la Comunidad procedente del exterior fue de 76,2 millones.

Además de los 122 millones de euros de los Países Bajos, que absorbe dos terceras partes del total, destacan Dinamarca, con 12,6 millones, Alemania, con 11,2, Suiza, con 11,1 millones, Luxemburgo, con 9,6 millones, e Irlanda, con 9,4. De forma negativa, la crisis sí se ha notado en algunos países que tradicionalmente habían invertido en la Comunidad, como son principalmente el caso de Francia, que ha pasado de enviar capital por valor de 4,4 millones en 2008 a poco más de 3.000 euros el pasado año, pero sobretodo Argentina y Estados Unidos, que en estos cuatro años han optado por dejar a cero sus inversiones (50,7 y 24,9 millones de euros en 2008, respectivamente).

Por lo que respecta al capital por sectores, el suministro de energía eólica representó 103 millones, cantidad que supone más del 56 por ciento de los 182,7 totalizados. Así, destacan también los 29,8 millones invertidos en seguros de vida; otros 10,5 millones dirigidos a procesos de datos y hosting; 10 millones más para productos de alimentación de animales de compañía; 7,9 para actividades de intermediación en operaciones con valores y otros activos; siete millones para la fabricación de fibrocemento; y 6,8 de capital foráneo para la extracción de minerales metálicos no férreos.

La automoción, líder en el exterior

Como es habitual en la Comunidad, la automoción lideró en 2011 la salida de capital regional al exterior, algo que a medida que transcurre la crisis obtiene más importancia por su carácter de internacionalización. De este modo, nueve de cada diez euros de los 25,6 millones que la región canalizó hacia el resto de países corresponden a la fabricación de vehículos y componentes, con 23,2 millones, una gran parte de ellos en Brasil.

A pesar de ello, el comercio exterior en la automoción de la Comunidad sufrió un desplome del 87 por ciento en relación a 2009 y de un 67 por ciento en comparación con 2010, lo que demuestra el importante músculo que supone este sector para la economía regional, ya que este notable descenso repercutió de forma relevante en la salida del capital global de Castilla y León, que cayó un 91 por ciento en relación a 2009 y un 69 por ciento respecto al año anterior.

Tampoco España se salvó de la crisis y vio como descendieron en 2011 las inversiones en el exterior un 21,9 por ciento en relación a 2010, hasta los 30.611 millones de euros.

Por lo que respecta a los principales países a los que se dirigió el capital castellano y leonés, Brasil absorbió el 61 por ciento del total, con 15,7 millones de euros. Seguido muy de lejos se situaron Marruecos (2,8 millones), China (2,3), Rusia (1,5) e Italia (un millón de euros). Destaca Francia, estado al que las empresas de Castilla y León destinaron 103 millones en 2009 y 31 en 2010, mientras que el pasado año la cantidad fue prácticamente nula, con solo mil euros.

Por sectores, dejando a un lado la automoción, el capital regional únicamente tuvo algo de presencia en el exterior en el suministro de energía (991.900 euros), las actividades auxiliares a los servicios financieros (931.790 euros), la investigación y desarrollo (155.350) y el comercio al por mayor e intermediación, excepto de vehículos a motor (152.590 euros).