Castilla y León fue la comunidad autónoma que más creció en 2011, un 0,97 por ciento frente a una media del 0,5 por ciento, según los datos provisionales presentados ayer en Madrid por la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas). En su último número de los Cuadernos de Información Económica, la organización destaca el «dispar comportamiento» de las autonomías españolas, con oscilaciones que variaron desde el 0,97 por ciento de la comunidad al 0,11 por ciento de Extremadura, aunque todas arrojaron saldos positivos.

En la presentación, el director de Funcas, Carlos Ocaña, explicó que «los ajustes más intensos se están produciendo precisamente en las comunidades donde los excesos fueron también más intensos». En concreto, en todas las que vivieron el boom inmobiliario previo a la crisis: el sur y arco mediterráneo.

El aumento del PIB a precios de mercado en 2011 para el conjunto de España fue del 0,49 por ciento, variando entre el 0,97 por ciento registrado en Castilla y León al 0,11 por ciento de Extremadura. Todas las comunidades experimentaron crecimientos positivos, si bien Navarra (0,86), Canarias (0,85), La Rioja (0,85), Cantabria (0,78), Melilla (0,68) País Vasco (0,67), Ceuta (0,60), Galicia (0,57), Asturias (0,56), Madrid (0,54) y Cataluña (0,53) lo hicieron por encima de la media estatal y Baleares (0,44), Comunidad Valenciana (0,38), Aragón (0,30), Murcia (0,27), Andalucía (0,18), Castilla-La Mancha (0,18) y Extremadura (0,11), por debajo.

En el caso de Castilla y León, según explicó el responsable del artículo, Pablo Alcaide, su posición de liderazgo tuvo mucho que ver con el buen comportamiento del sector agrícola, que en 2011 experimentó un crecimiento del 4,2 por ciento. Una situación que contrasta con el «llamativo deterioro» del País Vasco, donde la caída fue del 11,7 por ciento. También, el sector energético arrojó el año pasado datos muy positivos en Castilla y León, con un crecimiento del 7,5 por ciento. Porcentaje que llama la atención al contrastarse con el uno por ciento de media nacional del sector.

Castilla y León también fue la única comunidad autónoma que mejoró en 2011 respecto al año anterior en el análisis de la convergencia con la Europa de los 15. Castilla y León se situó también como la cuarta comunidad con menos tasa de paro (16,73 por ciento de la media nacional, que en 2011 se situó en el 90,2 por ciento) y con menos deuda privada.