Las Palmas de Gran Canaria, Efe /Europa Press

El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, aseguraba ayer en la capital grancanaria que tiene la «voluntad y la intención de revocar» la orden ministerial por la que se anticipaba el cierre de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) a 2013. Soria recordó que el anterior gobierno (PSOE) decidió que la actividad de la central no fuera hasta el 2019, sino hasta el 2013, y que lo hizo mediante una orden ministerial que él quiere modificar de acuerdo con el Consejo de Seguridad Nuclear, «que debe determinar si está en las condiciones para continuar o no».

A su juicio, España no puede infrautilizar esos cinco años de producción de energía de la central de Garoña, sino que debe aprovechar mejor el conjunto de los recursos energéticos de los que dispone.

José Manuel Soria apuntó que es verdad que de los ocho reactores nucleares que hay en España el de Garoña no es uno de los de gran producción, ya que la potencia total instalada en España es de unos 100.000 megavatios y Garoña produce unos 400, aunque insistió en que tiene un potencial de seguir produciendo energía «limpia y barata» hasta el año 2019. El ministro aseguró que tiene el mandato del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de «arreglar el problema serio» que, a través de la energía, tiene la «competitividad» en España. Y añadió que la apuesta del Gobierno será que las renovables, que son las energías más caras, sigan teniendo un importante peso en el mix de generación eléctrica «pero sabiendo que comportan un coste extra que ha de pagar alguien: o el Estado o los consumidores o una parte las eléctricas». Además, el Ministro subrayó que el PP no ha planteado en «ningún momento» acabar con la moratoria de la energía nuclear, ni que haya nuevos reactores nucleares activos en España.

Tras el anuncio de Soria, las reacciones no se hicieron esperar. El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) afirmaba que estudiará la continuidad de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) en el caso de que se revoque la orden de cierre y el nuevo Gobierno se lo reclame. Por su parte, el portavoz de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), Elías Fernández, declaraba que la central recibe con «ilusión» y «expectación» las declaraciones del ministro. Fernández señaló que ven «más luz» al final del túnel. Desde el PSOE, el secretario de Organización de Castilla y León, Pedro José Muñoz, consideraba la decisión un «grave error». Por último, el responsable de Greenpeace, Carlos Bravo, advirtió de que es «un gravísimo error» del Gobierno «si trata de prorrogar la vida de una central que es obsoleta y sumamente peligrosa».