Cerca de 400 personas se dieron hoy cita en la Plaza del Rey San Fernando de Burgos para reivindicar la continuidad de la central nuclear de Santa María de Garoña. Procedentes de la planta del valle de Tobalina, la capital volvió a servir de escenario para protestar contra la decisión del Gobierno de cerrar la central en julio 2013. Esta movilización se enmarca dentro de la decimoquinta edición de la Marcha Nuclear Internacional que arrancó el viernes pasado de Quintana Martín Galíndez (Burgos).

Con pancartas de "Zapatero dimisión", "cierre de Garoña no" los manifestantes se concentraron a los pies de la Catedral para escuchar el manifiesto que se leyó también durante la mañana frente al Ayuntamiento de la capital del Valle de Tobalina. Vecinos de los municipios colindantes a la planta, trabajadores y familiares se sumaron también a esta reivindicación que tuvo un ambiente festivo.

El escrito hacía alusión por una parte a la defensa de la utilización de las energías nucleares con fines pacíficos. "En la actualidad la energía nuclear representa casi la quinta parte de toda la generación eléctrica del mundo y más de un tercio de la Unión Europea", relataba parte del manifiesto. Asimismo, se refería a la seguridad de las que gozan las plantas atómicas y por tanto la ausencia de riesgo para sus empleados. Finalmente, el escrito defendía la continuidad de Santa María de Garoña.

La protesta en la capital burgalesa contó con el respaldo del Partido Popular. En el acto estuvieron presentes el presidente provincial, César Rico, el portavoz del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Burgos, Javier Lacalle, y el presidente provincial de NNGG, Daniel Sualdea. Una movilización que contó también con responsables de Nuclenor.

El director de comunicación de Nuclenor, Antonio Cornadó, señaló la importancia de acudir a la capital de la provincia para reivindicar el mantenimiento de la planta, que es la sexta empresa con mayor volumen de facturación de Burgos y se encuentra entre las 20 principales de Castilla y León. Por otro lado, Cornadó quiso agradecer el apoyo mostrado por el organismo Wonuc, impulsor de la Marcha Nuclear y su concienciación con Garoña. "El apoyo internacional es un refuerzo muy importante y un síntoma de solidaridad que viene muy bien en estos momentos", indicó.

Este acto reivindicativo sirvió como colofón al periplo de la Maratón Nuclear en la provincia burgalesa ya que mañana todos los eventos se trasladarán hasta Madrid. La plaza de Neptuno será punto de llegada para todos los recorridos abiertos dentro de esta maratón que por primera vez en la historia se ha celebrado en España. El director de comunicación de Nuclenor confió en que en la meta de Madrid se dieran cita un millar de personas.

Continuidad

Antonio Cornadó insistió en que la decisión de cerrar la planta nuclear del Valle de Tobalina debe ser revocada ya que la postura del Ejecutivo central no se ciñe a cuestiones técnicas. "El país no está en estos momentos para prescindir de manera gratuita de industria y de puestos de trabajo", subrayó.

Por su parte, la subdelegada del Gobierno en Burgos, Berta Tricio, señaló durante una comparecencia pública celebrada por la mañana que "a priori el Gobierno no creo que modifique su decisión" en relación al cierre de Santa María de Garoña. Respecto a la Marcha Nuclear que viene celebrándose durante la última semana, Tricio mostró su "respeto" a las personas que han decidido movilizarse y señaló que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han trabajado para que todos los actos programados fluyeran con normalidad y sin ningún tipo de riesgo.