El consejero de la Presidencia y portavoz de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez, negó ayer que en la reunión «secreta» que ayer mantuvieron el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, y el secretario regional del PSOE, Óscar López, se alcanzara un pacto para decidir quien dirigirá la nueva caja que saldrá de la fusión entre Caja España y Caja Duero, y ni siquiera se barajó algún nombre.

Al respecto, recordó que en la reestructuración financiera de la Comunidad la Junta es la «autoridad financiera" de la Comunidad, a la que «a veces se pide consulta, colaboración y ayuda y, ante esa petición, es lo que se está haciendo».

Lo que sí reconoció el consejero portavoz es que el Gobierno regional hace una «reflexión profunda» para que la caja tenga el «mejor» presidente y vicepresidentes, «pero no es esa su competencia, solo colabora y ayuda».

En todo caso, De Santiago-Juárez confió en que el candidato «se ajuste» a la Ley de Cajas que ayer fue sancionada por las Cortes de Castilla y León.

Por su parte, Caja Duero ha instado a Caja España a firmar la fusión de las dos entidades cuanto antes, según se ha desprendido ayer en un Consejo de Administración extraordinario celebrado en Salamanca.

Según fuentes del consejo consultadas por Efe, el «sentir» de todos sus miembros es que «la fusión acabe cuanto antes», ya que «no es de recibo que siga sin firmarse» la unión de las dos cajas de ahorro.