La integración de Caja de Ávila en el Sistema Institucional de Protección (SIP) que lidera Caja Madrid contó hoy con el respaldo de 93 de los 96 consejeros –el 96,8 por ciento- asistentes a la Asamblea Extraordinaria convocada para tal fin, y en la que se ausentaron, como estaba previsto, los 22 consejeros del Partido Socialista, así como dos consejeros del PP por cuestiones de salud. Los tres votos restantes fueron las también anunciadas abstenciones de los consejeros de Izquierda Unida.

La asamblea de Caja de Ávila está compuesta por 120 consejeros, de los cuales 22, afines al PSOE, no acudieron para no bloquear el proceso de integración en un SIP que no les gusta, según palabras del secretario de Organización del PSCyL, Pedro José Muñoz. A ello se suman las ausencias, por motivos de salud, de dos consejeros del PP.

El presidente de Caja de Ávila, Agustín González, se mostró "satisfecho con la responsabilidad de los consejeros", ya que 93 de los 96 consejeros asistentes a la asamblea, en un "día histórico" que "ha marcado muchos años de futuro", ratificaron la decisión adoptada por el Consejo de Administración de la entidad el pasado 29 de julio.

González señaló que hoy se ha dado el primer paso a este proyecto con la aprobación del SIP entre Caja Madrid, Bancaja, Caja Insular de Canarias, Caja de Ávila, Caixa Laietana, Caja Segovia y Caja La Rioja, así como al contrato de integración y del proyecto de integración relativo.

En esta sesión se solicitó "autorización preceptiva a la Junta de Castilla y León" para la adhesión de Caja de Ávila a este SIP y se delegaron las facultades para la plena ejecución de los acuerdos en el presidente de la entidad y en el director general, José Manuel Espinosa.

González explicó que la Junta de Castilla y León dispone ahora de tres meses para pronunciarse sobre el acuerdo, si bien confió en que se acorte el plazo, ya que el Gobierno regional "tiene un conocimiento minucioso del documento, del contrato" desde el pasado 9 de agosto, si bien calculó que "en el peor de los casos" se retrasaría la autorización hasta diciembre, por lo que las siete cajas podrían firmar después la "escritura del SIP" y que éste estuviera "en marcha en enero".

Asimismo, el presidente de la entidad abulense dijo que no tiene dudas sobre el respaldo de la Junta al SIP, ya que estaba seguro "de que en cuanto lo conocieran iban a darse cuenta de que es una buena propuesta para Castilla y León".

En cuanto a la reunión de los presidentes de las siete cajas que componen el SIP con el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, que es el único presidente regional con el que aún no se han entrevistado, González aseguró que se realizará "en cuanto el presidente tenga un hueco en su agenda".

Con respecto al SIP, el presidente de Caja de Ávila afirmó que se sienten "muy a gusto y muy tranquilos" y que miran al futuro "con optimismo", ya que se sitúan en "primera fila" financiera y, echando mano de un símil del mundo del ciclismo, aseguró que la entidad ha ganado hoy "la etapa reina".

Sobre el cambio de los porcentajes necesarios en la votación para que el SIP saliera adelante, González señaló que el consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva, "es muy responsable en las competencias que tiene" y aseguró que el paso de dos tercios a cuatro quintos provocó en principio "un ligero susto", si bien consideró que este cambio "lo que buscaba es que hubiera una respuesta real de la sociedad". "Y yo creo que la asamblea lo ha demostrado", apostilló.