El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, revisó ayer la «buena marcha» de las obras de la línea de alta velocidad en León, donde visitó la estación provisional de ferrocarril. Aseguró que se cumplirán los plazos previstos por lo que el AVE llegará en 2012 a la capital leonesa. Al respecto, el portavoz del Grupo Popular en las Cortes de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, quiso recordar al presidente del Gobierno que en el Consejo de Ministros, celebrado en León en junio de 2004, prometió que el AVE llegaría a esta ciudad en 2008.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer que el plan de ajuste previsto por el Ministerio de Fomento en materia de infraestructuras afectará a León «mínimamente». Sin embargo, aseguró que se cumplirán los plazos previstos y el Tren de Alta Velocidad (TAV) llegará a la capital en el año 2012, como estaba previsto. Además, avanzó que ha pedido al ministro José Blanco que contacte con la constructora del tramo León-Santas Martas de la A-60 y se compromete a trabajar para que no se paralicen las obras.

El jefe del Ejecutivo central revisó ayer la marcha de las obras de la línea de alta velocidad en León, donde visitó la estación provisional de ferrocarril. Aseguró que se cumplirán los plazos previstos por lo que el AVE llegará en 2012 a la capital leonesa e indicó que está «al alcance de la mano» la integración del ferrocarril en la ciudad y en el municipio de San Andrés del Rabanedo, lo que acabará con el paso del barrio de El Crucero de la capital.

Al respecto, Rodríguez Zapatero, que hizo un paréntesis en su periodo vacacional en León, recordó su infancia en la capital y la barrera que representaban las vías del ferrocarril. También indicó que la alta velocidad ferroviaria es además una de las apuestas del Gobierno de España.

Asimismo, el Gobierno de España está ejecutando las obras de construcción de la línea que unirá Madrid con León a través de Palencia. Así los trabajos se llevan a cabo a lo largo de sus 166 kilómetros, que incluyen todos los tramos situados entre Valladolid, donde actualmente termina la línea de alta velocidad procedente de Madrid, y el centro de la capital leonesa. Este corredor del AVE supondrá además una inversión, desde Valladolid y hasta la Variante de Pajares, de 3.953 millones de euros, de los que 926 millones ya están en fase de ejecución.

Esta línea contará además en su longitud de todas las condiciones para permitir la circulación de trenes a una velocidad máxima de 350 kilómetros por hora y tendrá una doble vía, que tendrá el ancho de vía internacional. Además, Rodríguez Zapatero recordó que la inversión hecha en la provincia desde 2004, año en que fue nombrado jefe del Ejecutivo central, alcanza los 4.000 millones, lo que ha permitido la puesta en marcha de «más de 400 proyectos». El presidente del Gobierno de España se refirió a la situación de la Autovía A-60, que unirá León y Valladolid. Respecto al posible «freno» en la construcción del tramo entre la capital y Santas Martas, Rodríguez Zapatero aseguró que ha dado instrucciones al ministro de Fomento, José Blanco, para que «se ponga en contacto con la empresa». Remarcó que su ejecutivo trabajará «para que no tenga que paralizarse la obra».

Por último, Rodríguez Zapatero confirmó que el Ejecutivo central «va a mantener su firme defensa del carbón ante la Unión Europea».

Sobre las palabras de Zapatero se pronunciaba ayer el portavoz del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes autonómicas, Carlos Fernández Carriedo, que recordó al presidente del Gobierno, que en el Consejo de Ministros, celebrado en León en junio de 2004, prometió que el AVE llegaría a esta ciudad en 2008. «Hoy (por ayer) ha anunciado que el retraso de esta infraestructura será de cuatro años lo que supone un nuevo añadido al conjunto de incumplimientos, recortes y retrasos de las inversiones del Gobierno, de España en Castilla y León», dijo, en un comunicado. Por otro lado, Fernández Carriedo reprochó al jefe del Ejecutivo central no haber hecho ni una sola referencia a las anulaciones de contratos y retrasos anunciados recientemente por su Gobierno, que convertirá a Castilla y León en la comunidad mas perjudicada de España.