Salamanca.- Una mujer de 46 años de nacionalidad marroquí falleció ayer en Ciudad Rodrigo (Salamanca) tras recibir un disparo de escopeta en el bar que regentaba, en el número 23 de la avenida de Portugal de la localidad mirobrigense. El presunto autor de los hechos, que conocía a su víctima del club de alterne en el que trabajaba anteriormente y que había sido rechazado sentimentalmente por ella, se entregó a la Guardia Civil tras cometer el crimen.

Los hechos se produjeron en torno a las 12.30 horas, cuando un hombre de 64 años que responde a las iniciales F.M.S., entró en el establecimiento que regentaba la fallecida, desde hacía mes y medio, el bar Lisboa, con la escopeta en una bolsa.

Tras acceder al local, el hombre, con residencia oficial en San Sebastián aunque nacido en la localidad salmantina de Fuenteguinaldo, invitó a las dos personas que estaban en ese momento en el establecimiento a que abandonaran el bar bajo amenaza. «Salid de aquí que os mato», afirma que les dijo Paulino Sánchez, uno de las dos personas que en ese momento estaba en el bar, con voz temblorosa. Ambos clientes salieron corriendo, y sólo pudieron ver como caía tras la barra del bar el cuerpo sin vida de la mujer.

Al parecer, cuando el hombre se quedó a solas con la víctima, le disparó con una escopeta recortada a quemarropa en la cabeza. Ambos se conocían de un club de alterne donde ella trabajaba anteriormente y, según conocidos de la fallecida, el suceso ha podido ser propiciado por las continuas pretensiones sentimentales del presunto autor de los hechos y el rechazo de la mujer muerta.

Sin denuncias

Fuentes de la Guardia Civil aseguraron que la víctima no había interpuesto ninguna denuncia con anterioridad a estos hechos, aunque era posible que ambos mantuviesen «relaciones esporádicas sin vivir bajo el mismo techo». Sin embargo, el presunto autor de los disparos fue protagonista hace veinte días de otro incidente, al haberse herido con la escopeta en un pie.

20 años en España

La víctima mortal, H.A.A., llevaba veinte años viviendo en España y casi once en Ciudad Rodrigo. Estaba separada y era madre de dos niños de 11 y 14 años, según han asegurado amigos de la fallecida. Hasta el lugar del suceso se desplazaron efectivos del Sacyl con una uvi móvil cuyos facultativos confirmaron el fallecimiento de la mujer.

En torno a las 14.20 horas llegaba a Ciudad Rodrigo la juez forense para tramitar el levantamiento del cadáver. Al cierre de esta edición, el cadáver de la mujer, que era conocida en la zona con el apodo de "Mina", se encontraba en el interior del bar, local ubicado en el número 23 de la Avenida de Portugal, en la periferia de Ciudad Rodrigo pero no lejos de casco histórico, y la Guardia Civil y la Policía Local mantenían acordonada la zona.

Por su parte, el presunto autor de los hechos, fue trasladado ayer, a petición de la Guardia Civil de Ciudad Rodrigo, hasta las dependencias de la Benemérita en Salamanca, para evitar posibles tensiones con los vecinos o que el hombre pudiese autolesionarse.

WE alcalde de Ciudad Rodrigo, Javier Iglesias, anunció en declaraciones a Europa Press la celebración, hoy a las 12.00 horas, de una concentración silenciosa de tres minutos a las puertas del Consistorio con el fin de rechazar el crimen, a lo que se une la declaración de un día de luto oficial.

El agresor intentó atropellarla el día antes del crimen

Uno de los clientes del bar Lisboa, en Ciudad Rodrigo, donde ayer por la tarde fue tiroteada una mujer marroquí de 45 años que murió, aseguró ayer que el presunto asesino ya intentó el día antes atropellar a la víctima con su coche. Paulino Sánchez, cliente del citado bar donde se produjo el asesinato, afirmó en declaraciones a los periodistas congregados en el lugar que el día antes el presunto autor del asesinato, F.M.H., que se ha entregado a la Guardia Civil, intentó atropellar con su coche a la víctima en una calle de Ciudad Rodrigo sin conseguirlo. Este cliente, junto a Manuel Matías, se encontraba en el bar cuando entró en el local el presunto asesino, armado con una escopeta de caza que ocultaba en un saco. El detenido amenazó a estos dos clientes y les conminó a que abandonaran el local, momento en el que el detenido disparó contra la víctima.