Valladolid.- Los sindicatos CCOO y UGT denunciaron ayer la «impunidad con la que se declaran leves muchos accidentes graves» por parte de las mutuas para «sortear la visita de la Inspección de Trabajo» en las empresas. Así lo declaró el secretario regional de Salud Laboral de UGT, Pablo Zalama, durante la presentación de los resultados del Plan de visitas a Empresas en Prevención de Riesgos Laborales 2003-2005.

En este sentido, señaló que las estadísticas «nada tienen que ver con la realidad» y sostuvo que esta situación dificulta adoptar decisiones ajustadas, con efectividad e impide «que se desencadenen las actuaciones legales derivadas y que la Inspección de Trabajo ejerza su responsabilidad de control». Por eso, urgió para que se alcancen una «solución inmediata» en la calificación de los accidentes y «medidas correctoras» para realizar un balance correcto.

Zalama repasó los últimos datos de siniestralidad laboral en Castilla y León correspondientes al año 2005, en el que se declararon 42.879 accidentes con baja, de los cuales 519 fueron graves y 66, mortales. Esta cifra general supone un incremento del 5,34 por ciento respecto al año anterior, con subidas en todas las provincias a excepción de León y Segovia, en las que se registraron descensos del 1,81 y el 0,65 por ciento, respectivamente.

Los accidentes mortales experimentaron un descenso del 4,35 por ciento y los graves, de algo más del 10 por ciento. Sin embargo, Zalama señaló que la estadística apunta un retroceso «ficticio e irreal», porque «no aparecen todos los fallecidos» y apuntó a dos accidentes mortales no registrados porque los trabajadores no tenían regularizada su situación y recordó la certificación de accidentes leves cuando son de carácter grave. Estas cifras suponen que «cada semana un trabajador pierde la vida, cada día dos trabajadores sufren un accidente grave y más de un centenar un lesión leve».

UGT y CCOO realizaron un total de 2.650 visitas a empresas a lo largo del plan 2003-2005 que englobaron más de 5.200 actuaciones, según puso de relieve el secretario regional de Salud Laboral de CCOO, Mariano Sanz, quien aludió a las dificultades surgidas con los empresarios a raíz de este programa. «Creían que queríamos fiscalizar y denunciar a las empresas», sostuvo, pero «no hemos realizado ninguna denuncia y hemos hecho visitas de cortesía y hemos ido con buena disposición y hemos realizado un trabajo profesional».