Valladolid.- El Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte (PEIT) que acaba de presentar el Gobierno central lejos de alimentar la esperanza de Castilla y León para solventar sus deficiencias en infraestructuras ha causado numerosas críticas y una profunda decepción para la Junta de Castilla y León.

En este sentido, el Plan mantiene los proyectos previstos inicialmente en la Comunidad en materia de alta velocidad ferroviaria y vías de alta capacidad por carretera. La única novedad es la inclusión, en fase de estudio, de la autovía "Dos Mares" (Santander-Logroño por la provincia de Burgos) y desde Segovia hasta la A-1.

De esta forma, el PEIT no incluye las alegaciones que presentó el Ejecutivo regional en el mes de marzo cuyo objetivo era precisamente evitar que la región fuese de nuevo la «gran olvidada». Entre otros muchos aspectos, la Junta advertía sobre un documento que creaba incertidumbre y alertaba del retraso de las obras hasta 2020, un plazo que no se ha modificado y que preocupa al Gobierno autonómico porque a su juicio «discrimina a la región».

El PEIT incluye en sus actuaciones hasta 2020 la conversión en autovía de la carretera Valladolid-León-Asturias; la Palencia Benavente (Zamora); la ruta de la Plata desde Béjar (Salamanca) hasta Benavente; Salamanca-Avila; Avila-Maqueda; Valladolid-Soria hasta el límite con Aragón; Soria-Medinaceli; Aguilar (Palencia)-Burgos-Logroño; Zamora-Portugal; la autovía de la Meseta (Palencia-Santander).

En estudio. En el programa también aparecen como corredores en estudio las carreteras entre Santander y Logroño por el norte de la provincia de Burgos, vía demandada por el Gobierno cántabro; y desde Segovia hasta la conexión con la A-1 en el municipio de Villarejo (N-110).

También determinadas autopistas y autovías ya abiertas recibirán inversiones (la A-6 Madrid-La Coruña, la A-62 Burgos-Salamanca, la A-1 Madrid-Burgos, la Benavente-León-Oviedo y la Benavente-Ponferrada).

Para la Administración autonómica todas estas medidas no son suficientes ya que solicitó al Gobierno central que antes de 2010 -además de todas las obras previstas en el Plan Viaria no incluidas en el PEIT como Burgos-Aguilar de Campoo y Palencia-Benavente- se ejecute la Adanero-Avila la autovía del Duero; la AP-15 Soria-Tudela (Navarra); la Ruta de la Plata; Valladolid-León, Salamanca-Avila Palencia-Cantabria, Soria-Medinaceli así como aportar la financiación de la Valladolid-Segovia y Burgos con el límite de La Rioja.

Asimismo, la Consejería de Fomento también reclamó que el resto de infraestructuras viarias «deberían estar terminadas en 2015» como las autovías entre Segovia y San Esteban de Gormaz, Burgos-Soria-Aragón y Avila-Maqueda. La Junta también pidió al Ejecutivo central que entre 2010 y 2015 «modernice las autovías que ya están es servicio, es decir, la A-62, la A-1 y la A-2».

En cuanto a las líneas de alta velocidad, con el PEIT se pondrán en marcha aquellas entre León-Palencia-Valladolid-Madrid; Valladolid-Medina del Campo-Salamanca-Fuentes de Oñoro; Salamanca-Avila-Madrid; y Medina del Campo-Zamora-Lubián (Zamora). También incluye la línea que unirá Santander con Palencia y esta capital con Burgos y Vitoria. Las actuaciones se completan con una línea entre Soria y Tudela (Navarra). Al respecto, en sus alegaciones la Junta pidió que la llegada del TAV se produzca entre 2005 y 2010 en las líneas Madrid-Segovia-Medina del Campo-Valladolid, Valladolid-Palencia/Burgos-Vitoria, Olmedo-Medina del Campo-Zamora-Orense o Medina del Campo-Salamanca, entre otras.