Las buenas intenciones expresadas en la cumbre climática de Glasgow (Reino Unido) para frenar el cambio climático no servirán de nada si no hay un buen plan de financiación por parte de los países más desarrollados, según han advertido a Efe tres científicos de centros de investigación españoles que están asistiendo presencialmente a la COP26.

La doctora en Física y profesora de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) Olga Alcaraz ha denunciado, en declaraciones telefónicas a Efe, que el acuerdo de 2010 que comprometía a los países ricos a movilizar 100.000 millones de dólares cada año a partir de 2020 para ayudar en la reducción de emisión de gases a los países en desarrollo "no ha llegado a la cifra prometida".

Según datos publicados en 2019 por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), los países desarrollados aportaron 79.600 millones de dólares de los 100.000 acordados, y aunque todavía no se han publicado los resultados de 2020, la OCDE calcula que estos países no llegarán al objetivo hasta 2023.

"Parece una cifra muy elevada, pero los 100.000 millones de dólares (unos 85.000 millones de euros) son solo el 0,35 % del Producto Interior Bruto (PIB) de cada país, es insuficiente y además no es una donación", ha aclarado Alcaraz, enviada de la UPC a la cumbre.

"Ayuda transformadora"

La física ha especificado que esta movilización de miles de millones no es una "ayuda transformadora", es "caridad" que genera "mucha desconfianza" porque "el 80 % son créditos que los países en vías de desarrollo tendrán que devolver, que aumentan su deuda externa y que permiten hacer negocio a los bancos".

Alcaraz (Barcelona, 1969), que también es miembro del Instituto de Investigación Universitaria para la Ciencia y Tecnología de Sostenibilidad de la UPC, ha recalcado la complejidad de la situación poniendo de ejemplo el caso de El Salvador: "Allí hay muchos huracanes y el país lleva a cabo economías de reconstrucción permanentemente, por lo que no tiene fondos para la transición energética, pero tampoco puede devolver el crédito a los países ricos".

La doctora en Física cree que uno de los motivos que provocan estos escenarios es "la inexistencia de un 'Acuerdo de equidad" y ha denunciado que "no se hayan hecho esfuerzos suficientes por parte de los países desarrollados" para decidir cómo se articula esta equidad financiera, como han reprochado los representantes de India que participan en la COP26.

Alcaraz destaca que la India es uno de los países con mayor emisión de gases en el mundo, pero remarca que "mientras países como Estados Unidos le culpan de ser uno de los más contaminantes, hay que saber que es un país pobre y con millones de ciudadanos que no tienen acceso a una red eléctrica y aun así sus emisiones per cápita son 10 veces menores que las de EEUU".

Aumentar las ayudas

Por otra parte, Alcaraz alerta de que en 2025 debe aumentar la cantidad de dinero que los países ricos tienen que aportar para ayudar a los que están en desarrollo y, según la científica, esto ha generado "muchas discusiones estos días" y "todavía no se ha llegado a ninguna conclusión".

La profesora ha reconocido sentirse, de momento, "decepcionada" porque la COP26 parece "una campaña de la presidencia inglesa para lanzar propuestas (que están fuera de la Agenda de la COP) para ver qué países se apuntan a salir en la foto".

Por su parte, la bióloga marina y coordinadora del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF-UAB) Alicia Pérez-Porro (Barcelona, 1981), que también asiste a la cumbre, coincide con Alcaraz en que "para que los proyectos sirvan hay que poner la atención en la financiación".

Artículo 6 del Acuerdo de París

Pérez-Porro, que lleva una semana en Glasgow, resalta, en conversación telefónica con Efe, que "lo más preocupante es el dinero" y apuesta por la necesidad de "zanjar los puntos del Artículo 6 del Acuerdo de París para regular los mercados de carbono, entre otras cosas".

La bióloga es contraria a las iniciativas que comportan mucha inversión y no son fundamentales como los "aspiradores de carbono de gran tecnología que se pueden sustituir por los aspiradores de carbono naturales que nos ofrece la Tierra", y pone de ejemplo los ecosistemas naturales, los manglares, que absorben el carbono durante siglos.

También el investigador del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universidad Autónoma de Barcelona (ICTA-UAB) Louis Lemkow ha expresado a Efe la importancia de la financiación desde el prisma de la justicia climática. "Hasta ahora nunca se han declarado los objetivos claros en términos de financiación", subraya.

"Espero que al finalizar la Cumbre se hayan concretado acciones y que los discursos sobre la financiación para una transición energética y climática justa para los países en vías de desarrollo no se queden en el aire, porque esa es la clave", concluye el investigador, que es catedrático de Sociología Ambiental.