Bajo el título 'La comercialización de la energía verde', el martes pasado Prensa Ibérica, Grupo Zeta y Acciona organizaron una mesa de expertos para discutir sobre el presente y futuro de la energía y el papel de las fuentes renovables. Contaron con la participación de Santiago Gómez Ramos, director de Gestión de Energía de Acciona; Luis Atienza, consultor en asuntos energéticos y presidente de Argo Capital Partners; Maya Ormazabal, gerente de Medioambiente y Cambio Climático de Telefónica; y Fátima Sánchez, cleantech EMEA operations manager de Schneider Electric Energy & Sustainability Services.

En la mesa redonda, celebrada en línea y moderada por Fausto Oviedo Subías, abogado y máster en Negocio de la Energía, además de ser asesor delegado de la Asociación Española de Energías Renovables en Baleares, se puso de manifiesto la emergencia climática y, ante ella, la oportunidad que existe en relación con la energía verde, ya sea para las empresas, la administración pública o los consumidores finales. Los tres actores tienen un papel importante en el desarrollo de estas fuentes de energías que permiten ahorrar en la factura energética, luchar contra el cambio climático y apostar por una sociedad con una huella de carbono baja o inexistente.

El evento se desarrolló a partir de la visión de los escenarios actuales y de futuro por parte de los expertos invitados. El primero en hacer su aportación fue Santiago Gómez Ramos, que destacó el impulso que han tomado en los últimos años las fuentes de energía renovables en España y los objetivos ambiciosos planteados para el futuro. "Un 20% de la electricidad que se consume en España está certificada y es de origen renovable, algo que hace 4 o 5 años era impensable", destacó. Subrayó también que los protagonistas del cambio no son únicamente las empresas productoras, sino que los clientes finales tienen una gran responsabilidad para impulsar la energía limpia, liderados por los grandes consumidores como empresas y Administraciones. Finalmente apuntó que "en el suministro de energía a nivel global, cada día se valoran más aspectos tecnológicos, como el uso del blockchain para la trazabilidad de la energía, y el pacto social del proyecto del que procede la energía".

Luis Atienza siguió a Gómez Ramos, quién resaltó las oportunidades que suponen las energías renovables para frenar el cambio climático, destacó la aceleración de estas alternativas tras el paso de la Covid-19 -teniendo en cuenta la importancia que han adquirido los bienes públicos en la nueva conciencia social- y la necesaria implicación de las empresas y los ciudadanos en la reducción de la huella de carbono. "La certificación de la energía es un instrumento importante que nos permite demostrar nuestro grado de implicación frente a la descarbonización", explicó. También destacó la buena localización de España respecto a la obtención de energía a través del sol y del viento: "tenemos ventajas respecto a la energía fotovoltaica y en viento terrestre, y tenemos mucha costa para desarrollar energía eólica flotante". "Para nosotros, el desarrollo de las renovables contribuirá a reducir nuestra dependencia energética; tenemos que ser capaces de aprovechar estas ventajas", concluyó Atienza.

Compromiso y digitalización

"El entorno debe favorecer la firma de contratos de energía verde en España. La sostenibilidad se convertido en un eje de actuación estratégico para las empresas y muy ligado a su actividad y su financiación. Un ejemplo claro son los bonos verdes de Telefónica", apunto Maya Ormazábal, la siguiente en intervenir tras Atienza. La reducción del consumo de energía es también otra vía clara de descarbonización: "la digitalización y los sistemas de comunicaciones nos han demostrado que podemos mantener la productividad fomentando el teletrabajo", apuntó Maya Ormazabal, lo cual reduciría el transporte y, por lo tanto, el consumo energético.

Tras la intervención de Maya Ormazabal fue el turno de Fátima Sánchez. "En los últimos años estamos observando el compromiso de los grandes clientes con la sostenibilidad, que incluye numerosos aspectos como la compra de energía verde", explicó. Este compromiso requiere una estrategia aplicable a las necesidades de cada empresa y consumidor. "Nuestra experiencia muestra que, a pesar de todas las dificultades actuales, la mayoría de las empresas se muestran firmes en el compromiso hacia las energías verdes, teniendo en cuenta que se trata de un recorrido a medio plazo", apuntó finalmente.

Una vez concluida la intervención de los cinco ponentes, se llevó a cabo un diálogo entre ellos en relación con la contratación de energía verde y la resolución de las dudas de los asistentes al evento digital. El primero en intervenir fue Gómez Ramos, quien se encargó de destacar que el consumo de energía renovable está alcance de empresas de todos los tamaños, también de las pymes, y que comercializadoras como ACCIONA, la mayor 100% renovable del mercado español, ofrecen soluciones sencillas y completas para impulsar este cambio.

Por su parte, Sánchez destacó la creciente vinculación de certificados verdes y consumo eléctrico: "es un mercado creciente, la demanda es cada vez mayor. Antes todo el mundo se asustaba por el precio de la energía verde y actualmente es algo que las empresas piden cada vez más porque los precios son realmente competitivos". También Ormazabal puso en relieve el precio de la energía verde como factor importante en la toma de decisiones. "Esta es una ventaja clara, junto con la descarbonización y las garantías que esta ofrece. En el mercado español comienza a haber oportunidades respecto a las PPAs y, en ellos, el precio es fundamental", explicó.

Atienza fue el encargado de cerrar el evento desarrollando su visión sobre la legislación de este mercado: "ante la incertidumbre del futuro, es importante para el punto de vista de quién se compromete con esta energía, que el marco regulatorio aporte un respaldo para estas inversiones", concluyó el representante de Argo Capital Partners. Queda patente que el mercado de la energía verde y su contratación tiene grandes oportunidades, pero es necesario que se desarrolle un marco legislativo que aporte estabilidad al sector y que los distintos actores económicos asuman su responsabilidad en la descarbonización de la economía.