En ocasiones la mala suerte puede jugar una mala pasada y si no que lo pregunten al pequeño Miguel de 11 años. El niño argentino acudió con su abuela a cobrar la jubilación y cuando dejaron el taxi se dejó el móvil.

Desde entonces, Miguel no ha podido ocultar su disgusto. El teléfono contenía las fotografías más importantes para él, las de su madre ya fallecida. "En el celular tengo recuerdos de mamá, que ya no está conmigo, como fotos y audios de ella que necesito recuperar. Muchas gracias", publicó en su Facebook.

El reclamo y lo enternecedor de la historia hicieron que la televisión se acercara hasta la casa de Miguel para darle voz. Incluso su historia ha salido publicada en el diario Clarín.

Desde la compañía de taxis aseguraron que no saben nada del teléfono y que probablemente se lo llevara otro pasajero.