Pavel, un estonio de 30 años, se ha convertido en el protagonista de una increíble anécdota. Este turista disfrutaba de unas agradables vacaciones en Cervinia (al norte de Italia) cuando, tras una gran fiesta en la que no escatimó con el alcohol, se desorientó de camino a su hotel.

Según publica ´La Stampa´, Pavel tomó un sendero de nieve que en lugar de a su hotel le llevó a ascender por una montaña de los Alpes. A pesar de su confusión y de que la ropa que llevaba no era la más adecuada, el turista siguió escalando incluso los tramos más empinados.

En un momento dado, Pavel reconoció la silueta de una casa a la que entró forzando la cerradura con su llave del hotel, pensando que se trataba de su habitación. Pero lo cierto es que no estaba en su hotel, sino en el restaurante ´Igloo´, situado a 2.400 metros de altura.

Una vez dentro, Pavel se echó a dormir y fue encontrado a la mañana siguiente por dos empleados del restaurante.

Lo cierto es que mientras el turista dormía plácidamente los efectivos de rescate activaron el operativo de búsqueda tras denunciarse su desaparición. Ahora este joven estonio se enfrenta a una multa por esas labores de los efectivos.