Cuando acaba el colegio y los niños comienzas las vacaciones, es algo habitual que los padres manden a sus hijos a un campamento de verano, un lugar donde divertirse, hacer amigos y aprender. Y esto es lo que un joven de Estados Unidos ha contado a su madre a través de una carta que no ha tardado en hacerse viral en las redes sociales. La misiva escrita por el pequeño fue la siguiente:

"Querida mamá: Ha sido buena idea que me mandaras ropa interior extra, ya que he tenido diarrea. Llegó hasta mis zapatos pero no a mi almohada. Me estoy divirtiendo en el campamento y estoy aprendiendo cosas. Soy genial en windsurf y kayaking. Me he comido más 'push-pops' (un tipo de caramelo) que ninguno. Me he comido 23 desde el lunes. Aún me quedan dos días. El récord está en comerse 37 y yo puedo batirlo. ¡Guay!. Fui a dar un paseo a caballo y el caballo que iba delante de mi hizo tres enormes boñigas. Salió humo de la caca. Fue increíble. Uso mi cepillo de dientes para excavar en busca de gusanos. No te asustes, el chico de debajo de mi litera me deja usar el suyo. No sé su nombre, pero puede eructar el alfabeto como yo. Un niño llamado Zack puede eructar el alfabeto al revés. Estoy practicándolo. Metimos harina de avena en la gorra de baseball del concejal. Fue muy divertido. La harina de avena es mala, mamá. Incluso con pasas. También disparé un rifle. ¿Puedo tener uno cuando llegue a casa? ¿Sabías que puedes quemar los pedos? Te lo enseñaré el sábado". Termina con un par de postdatas: P.D.: Tus spaghetti son mucho mejores. P.D.2: Dile a mis hermanos que se guarden muchos pedos para el sábado".