Con un saber estar sobre el escenario impropio de su edad y un repertorio escogido con minucia y exquisitez, el toledano Fernández, perfectamente secundado por la bajañí de Rubén Lara y el cajón de Juan Motos, demostró con creces su pertenencia a esa joven generación de artistas que grita y propaga a los cuatro vientos la excelente salud del universal arte. El flamenco vive (Que acertado nombre comercial le puso Alberto Martínez a su indefectible negocio de Conde de Lemos en el centro del Madrid de Los Austrias), muestra evidente vigor y se reinventa así mismo, sonando frescas y nuevas las centenarias melodías. Sus peculiaridades, variedades y matices musicales incluidos, y sobre todo la genialidad del artista, consiguen esa suerte de milagro en la continua puesta al día de los atávicos sonidos. Israel Fernández lo volvió a demostrar el pasado jueves con un repertorio preñado hasta la sazón de guiños a Tomás Pavón, Pepe Pinto, El Carbonerillo, Camarón y, por supuesto, Pastora.

Abre el recital con un más que evidente homenaje al glorioso Tomás, pero como todos los demás guiños al resto de “los homenajeados”, sonando a Israel. Bulerías por soleá: Antonio la Peña, Rafael Antúnez El Niño Gloria, Curro Frijones, María La Moreno, de nuevo Frijones y María La Moreno, Serneta, otra vez Antonio La Peña y La Moreno. “Ahora vamos a cantar por levante”: taranta, cartagenera y taranta de Linares. Tientos y tangos con obvias referencias musicales a los legendarios artistas antes citados. Descanso e inicio por media granaina y granaina. No fue el cante en el que estuviera más sembrado. Lo contrario del que vino a continuación –seguiriyas- interpretadas con seriedad, sobriedad, medida y jondura, mucha jondura: Manuel Torre, Manuel Molina, Paco La Luz y cierre por toná grande con discretos acordes por parte de Rubén Lara. Sin duda el momento más sublime de la noche. Continúan con una completa muestra por bulerías para cerrar el meritorio recital por cinco fandangos.

Lo dicho, este joven cantaor -29 años- ya no es una promesa, es una evidente realidad, pero para que se consolide definitivamente es necesario que siga teniendo, como hasta ahora, la cabeza donde corresponde.

Hoy sábado, La Peña cierra el curso con una Noche-Fiesta de artistas aficionados en su sede social de Peña Trevinca, con entrada gratuita y ágape posterior despidiéndonos hasta la cita flamenca por excelencia del año: El Festival Flamenco de Zamora. El más antiguo de cuantos se celebran en capitales de provincia en el mundo. Cuarenta y ocho años lleva nuestra ciudad de la mano del flamenco. Será el 29 de junio, día de San Pedro, presentando un elenco artístico de auténtico ensueño: Ricardo Fernández del Moral, Antonio Reyes y Jesús Méndez al cante, Diego Amaya, El Perla y Miguel Salado al toque y Pastora Galván con su compañía, al baile. La Presentación correrá a cargo del ilustre Celedonio Pérez Sánchez y, previamente, el jueves 28 tendrá lugar la Ilustración de La Misa Flamenca en San Juan a cargo del propio Ricardo y oficiada por su párroco Narciso Lorenzo.

¡Pletórico mes de junio!