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Caso Olleros de Tera

Hallan restos de sangre en nuevos puntos de la parte posterior del albergue donde se produjo el apuñalamiento

La Guardia Civil detecta indicios hemáticos en escalones y en la manilla de acceso de una puerta mediante reactivos químicos en una nueva inspección

Agentes que acudieron al lugar del apuñalamiento tras producirse declaran ante la juez que había en la terraza posterior había restos sanguíneos

Uno de los peldaños donde han aparecido restos hemáticos tras la nueva inspección de la Guardia Civil con reactivos.

Uno de los peldaños donde han aparecido restos hemáticos tras la nueva inspección de la Guardia Civil con reactivos. / J. A. G.

Benavente

Una nueva inspección técnico-ocular realizada por el Laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil de Zamora ha permitido localizar restos de sangre en zonas del albergue anexo al bar La Trucha, en la localidad de Olleros de Tera, que no presentaban manchas visibles durante la primera inspección ocular practicada el pasado 4 de septiembre.

La actuación se enmarca en las diligencias judiciales instruidas por el Tribunal de Instancia de Benavente a petición de la defensa del hostelero Daniel Álvaro Ramos García, que permanece en prisión como autor del apuñalamiento.

El informe, fechado el 1 de octubre de 2025, señala que la aplicación de reactivos para la detección de sangre en la zona de entrada al albergue, así como la aportación de fotografías no incluidas en el primer atestado ha sido positiva.

Manilla de la puerta de la parte posterior del albergue, donde han aparecido restos de sangre no hallados inicialmente.

Manilla de la puerta de la parte posterior del albergue, donde han aparecido restos de sangre no hallados inicialmente. / G. C.

Durante la inspección, se aplicó un reactivo químico específico que reacciona con el grupo hemo de la hemoglobina, generando una quimioluminiscencia azul brillante visible en la oscuridad. Este procedimiento permitió detectar tres manchas en los escalones de acceso al albergue, una en cada peldaño, y una mancha adicional en la manilla exterior de la puerta. Todas estas manchas eran invisibles al ojo humano, lo que sugiere que pudieron haber sido limpiadas o que, debido al tiempo transcurrido y a la naturaleza pulimentada de las superficies, perdieron su coloración.

Las muestras fueron recogidas mediante frotis con hisopos. Se hallaron tres restos en los escalones, y otro en la manilla de la puerta posterior. Según el informe, las manchas presentan forma irregular y dimensiones aproximadas de 4 x 2 centímetros, lo que indica que fueron generadas por transferencia, posiblemente de calzado manchado en el caso de los escalones, y de una mano en el caso de la manilla.

Además, se recogieron dos hisopos más en el grupo de manchas visibles en la calle frente al acceso a la terraza, previamente reseñadas en la primera inspección. Estas muestras fueron identificadas, completando así el conjunto de indicios remitidos para análisis.

El informe concluye que, tras aplicar el reactivo en todo el tramo de suelo entre los escalones y la calle La Fuente, no se localizaron nuevas manchas hemáticas en esa zona. Los objetos mencionados en el segundo oficio judicial, a petición de la defensa del detenido, un cuchillo de 38 cm y un bastón tipo estoque, ya habían sido enviados al Servicio de Criminalística Central en Madrid para estudios lofoscópicos y genéticos.

Todos los indicios han sido remitidos al Servicio de Criminalística (SECRIM) de la Dirección General de la Guardia Civil, en Madrid, para estudio y obtención de ADN con posibles perfiles genéticos, y en ese caso, el cotejo entre los mismos, con la confección de los pertinentes Informes Periciales. Para otras dos muestras se ha pedido además un estudio de búsqueda y obtención de posibles huellas lofoscópicas y, en caso positivo, estudio y cotejo de las mismas.

El nuevo informe fue incorporado a las diligencias antes de la declaración de los agentes de Camarzana de Tera, Otero de Bodas y Benavente, que acudieron a Olleros de Tera nada más producirse el apuñalamiento. La juez tomó declaración a más de una decena de guardias civiles este miércoles en los juzgados benaventanos. Según la defensa, varios de los guardias civiles confirmaron que en la terraza posterior del albergue vieron restos de sangre, extremo que no figuraba en el primer atestado policial. En el acto de toma judicial de declaraciones no estuvo presente el abogado de la acusación particular.

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