Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

Patrimonio cultural

El hallazgo de una estela romana en una bodega de Fuente Encalada abre a la investigación una vía histórica inédita

La inscripción funeraria de un jinete auxiliar revela nuevos datos sobre el despliegue de tropas romanas en la Península Ibérica durante el siglo I

La estela hallada en Fuente Encalada que ha dado lugar al estudio.

La estela hallada en Fuente Encalada que ha dado lugar al estudio. / J. J. P./J. S. L. P.

Benavente

El hallazgo de una estela funeraria de cuarcita datada en el siglo I en Fuente Encalada podría modificar el conocimiento actual sobre la presencia militar romana en Hispania. El hallazgo tuvo lugar en el interior de una bodega excavada en tierra y ha sido considerado de gran relevancia arqueológica por su posible vinculación con unidades de élite del ejército romano.

Así se desprende del trabajo realizado durante dos años por los investigadores Juan José Palao Vicente, investigador de la Universidad de Salamanca, y Jorge Sánchez-Lafuente Pérez, de la Universidad de León. El estudio acaba de publicarse en Gladius, la revista científica editada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), a través de su Instituto de Historia.

Ambos expertos han identificado la estela como la lápida funeraria de un jinete perteneciente al cuerpo de caballería auxiliar conocido como el ala Augusta. Este tipo de unidad fue reclutada en la Galia durante el gobierno de Augusto y desplegada en diversas regiones del Imperio.

Detalle de la inscripción de la estela funeraria de Fuente Encalada.

Detalle de la inscripción de la estela funeraria de Fuente Encalada. / J. J. P. | J. S. L.

La inscripción, aunque fragmentada, permite leer las tres primeras líneas, donde se identifican los tres nombres (tria nomina) del difunto (C(aius) Iulius [—]mnus), lo que lo define como ciudadano romano. Las siguientes líneas lo describen como eq(ues) al(ae) Aug(ustae), es decir, jinete del ala Augusta, lo que confirma su pertenencia a una unidad auxiliar de caballería.

El cognomen del jinete (sobrenombre que distinguía ramas dentro de la familia o describía rasgos personales), aunque incompleto, termina en -mnus, lo que ha llevado a los investigadores a considerar nombres de origen celta como Crummus, Esummus o Exommus. Este detalle refuerza la hipótesis de que el soldado fue reclutado en la Galia, región de origen de esta unidad auxiliar.

El hallazgo representa el testimonio más antiguo conocido en Hispania de un soldado auxiliar en activo que además poseía la ciudadanía romana. En el siglo I, las estelas funerarias dedicadas a militares, especialmente a tropas auxiliares, eran aún poco frecuentes, lo que otorga al descubrimiento un valor documental de primer orden.

De hecho, la inscripción viene a contradecir la idea tradicional de que las tropas auxiliares estaban compuestas exclusivamente por peregrini (no ciudadanos). Aunque ya se habían documentado casos de ciudadanos romanos entre los auxilia, esta estela sugiere que dicha práctica pudo haber comenzado antes de lo que se pensaba. Palao y Sánchez plantean que la ciudadanía pudo haber sido concedida al padre del jinete como recompensa militar, o directamente al soldado como incentivo para alistarse.

Otra imagen de la estela funeraria.

Otra imagen de la estela funeraria. / J. J. P. | J. S. L.

La pieza, una estela de cuarcita pizarrosa de 168 centímetros de altura con campo epigráfico de siete líneas, fue localizada reutilizada como material de construcción en una bodega a 2,5 kilómetros del campamento de Petavonium , en Rosinos de Vidriales, y actualmente permanece in situ en un nicho protector en la misma bodega

La nueva inscripción se incorpora al conjunto de testimonios del ala Augusta en la península, junto al pacto de hospitalidad firmado entre el prefecto del ala y los clunienses fechado en el año 40 d. C., a un jinete hallado en la antigua Caurium (Coria, Cáceres) y a un altar votivo de Añavieja, documentos que conectan la presencia de la unidad en Hispania desde, al menos, la etapa julio-claudia hasta su traslado posterior a la Tingitana en época flavia.

Los autores examinan la posible relación entre el hallazgo y el campamento de la legión X Gemina en Petavonium, planteando que el ala Augusta pudo haber compartido alojamiento o una presencia circunstancial en el entorno de la base legionaria, hipótesis coherente con la distribución de epitafios procedentes de Fuente Encalada y con la movilidad y adscripción operativa de auxiliares en el alto Imperio, sin que la evidencia permita decidir entre un acantonamiento conjunto o un emplazamiento próximo y temporal de la unidad.

El estudio concluye que la estela aporta un testimonio adicional para reconstruir el dispositivo del exercitus hispanicus en los primeros siglos del Principado y permite plantear, con cautela, hipótesis sobre el momento de llegada del ala Augusta a Hispania, su posible vinculación temporal con la legio X Gemina y la presencia de ciudadanos entre los auxiliares en fases tempranas del periodo estudiado

"Este hallazgo modifica lo que se había pensado hasta el momento", explica Juan José Palao. . Ahora tenemos datos que han modificado lo que era el esquema militar y abre obviamente nuevas vías a la hora de replantear cómo se distribuyeron las tropas. Posiblemente esa tropa estuvo en esa zona, no sabemos si ocupando también el campamento de Petavonium o en un campamento relativamente cercano porque si no no se hubiese hecho enterrar allí. Otra opción es que hubiera un desplazamiento parcial de la tropa a la zona. Es una etapa muy difícil porque hay muy pocos testimonios".

En marzo y abril de este año, el procurador socialista José Ignacio Martín Benito, formuló en las Cortes varias preguntas y una proposición para que la Junta de Castilla y León iniciara un expediente de dominio público para el recinto mayor de los campamentos romanos de Petavonium en Rosinos de Vidriales. Martín Benito pidió asesoramiento a Palao.

Campamento de Petavonium, a 2,5 kilómetros del descubrimiento. | J. A. G.

Campamento de Petavonium, a 2,5 kilómetros del descubrimiento. | J. A. G.

A diferencia de otros campamentos romanos, el de Petavonium es virgen. Se halla intacto, sin restos urbanos superiores que dificulten su excavación y su adquisición pública lo protegería de los daños causados por labores agrícolas a los restos arqueológicos. La propuesta hacía notar el fuerte impacto turístico que tendría para la comarca de Benavente la puesta en valor de todo el campamento (solo se ha excavado una pequeña parte) y planteaba también promover con las universidades de Castilla y León proyectos de investigación sobre la romanización en los campamentos de Petavonium. La propuesta fue rechazada.

Sobre la conveniencia de continuar los trabajos de excavación e investigación en Petavonium, se ha pronunciado Palao. "Es necesario hace mucho tiempo porque lo que se hizo fue hace muchos años y de forma parcial. Hace falta un estudio no solamente del campamento sino del territorio aledaño. Al lado del campamento hay otro castro, el de Sansueña, o sea justo al lado. Un campamento como el de Petavonium no se pone ahí por casualidad", afirma el investigador.

Tracking Pixel Contents