El toro enmaromado de Benavente en blanco y negro, en calles por las que ya no pasa
Alejandro Flórez ha recopilado cientos de fotografías de los festejos de Benavente y presenta aquí algunas de las instantáneas tomadas hace más de 7 décadas

El toro refrescándose en el Caño de los Molinos en los años 50. Al fondo, el Convento de Santa Clara y el edificio del silo. / Cedida por Alejandro Flórez.
Las fotografías en general hablan por sí solas, permiten al espectador viajar en el tiempo. Apenas a unos días de que comiencen las Fiestas del Toro en Benavente echamos la vista atrás, varias décadas atrás, para observar a través de varias fotografías plasmadas en blanco y negro cómo era la carrera del enmaromado por las calles de la ciudad.
El benaventano Alejandro Flórez ha dedicado parte de su vida a recopilar fotos y datos del siglo pasado de las fiestas. Fruto de su labor fue la edición de "El Toro Enmaromado de Benavente. Memoria Gráfica de la fiestas (siglo XX)" editado por el Centro de Estudios Benaventanos Ledo del Pozo.
En este reportaje vamos a poder ver algunas fotografías tomadas en calles por las que actualmente no pasa el toro.

Toro por la calle La Encomienda, en los años 50. / Cedida por Alejandro Flórez.
En un repaso por las fotografías que ha ido recopilando durante años y que, asegura, "dan para otro libro" tiene anécdotas para las imágenes que va repasando una a una. Recuerda nombres de los corredores, momentos vividos como las embestidas de algunos de los astados y explica los cambios en cada una de las calles por las que pasa el astado protagonista de las Fiestas del Toro de Benavente.
Explica, por ejemplo, cómo el recorrido del toro enmaromado tomaba la calle Herreros hacia Santa María al estar “levantada la Plaza Mayor. Aquí estaba lo de Fotografía Jesús”, explica. “Lo subían por la calle Cervantes a dar a La Encomienda, al Hospital de San Juan, daba la vuelta por donde el estanco y cogía ya la calle Herreros”, señala.

Toro a su paso por la calle Herreros, dirección Santa María en los años 80. / Cedida por Alejandro Flórez.
A la hora de hablar de la autoría de las fotografías recopiladas explica que antiguamente “las fiestas del Toro eran captadas por los fotógrafos locales y también por otros que venían de fuera. Hacían fotos y al día siguiente las revelaban y las exponían, y la gente las compraba. Entre estas fotos hay fotos de particulares que hoy en día solo tengo yo, pero de otras pues hay copias, claro, porque se vendían copias a la gente”.

Toro Veleto en la calle Lagares, el 4 de julio de 1969 / Cedida por Alejandro Flórez.
También el historiador benaventano, Juan Carlos de la Mata, explica que “las fiestas del Toro Enmaromado fueron captadas por la cámara de los fotógrafos locales y ambulantes, profesionales que arriesgaban cámara en ristre para aproximarse al astado y captar así una buena instantánea. A alguno como al fotógrafo David Cidón ello le reportaría trágicas consecuencias. El fruto de su arriesgado trabajo eran unas instantáneas que una vez reveladas se exponían para su comercialización en los escaparates de los estudios fotográficos de la ciudad durante los días posteriores a la carrera del astado, costumbre esta que se sigue llevando a cabo por algunos de los profesionales de nuestra localidad. En tiempos atrás los fotógrafos ambulantes fijaban para la venta sus reportajes sobre la carrera, se puede decir que “recientes y calentitos”, en las barracas fotográficas, en los tableros expositores en la Plazuela de la Mota o en la de Santa María tan solo unas horas después de concluido el festejo”.
Las fotografías ponen en evidencia cambios no solo en el recorrido del enmaromado, sino también de la estructura urbana de la ciudad.
En la fotografía siguiente se puede ver la imagen del toro un 18 de junio de 1952. Explica Flórez que está descansando en la Cuesta del Río y al fondo de la imagen se puede ver el antiguo monumento a los caídos. "La calidad de las imágenes no es la de ahora, pero hay que ver con los medios con los que se contaba".

Toro en la cuesta del río en el año 1952. / Cedida por Alejandro Flórez.
En la siguiente imagen se observa a "Cubanito", el toro de la ganadería Casimiro Sánchez Martín del Campo de Benavente que salió enmaromado un 4 de junio de 1958. "Con un peso de 291 kilos, costó 15.000 pesetas", relata Flórez. La imagen está captada en la Plaza del Grano, donde había una argolla para su descanso.

Toro en Plaza del Grano junto a la Casa de Comidas y Vinos El Tera, en año 1958. / Cedida por Alejandro Flórez.
Y en la siguiente, el toro a su paso por calle Herreros, en los años 50, ganando metros a la maroma. Se observa la indumentaria de los corredores bien distinta a la actual, todos ellos con camisa.

El toro ganando metros a la maroma en la calle Herreros, en los años 50. / Cedida por Alejandro Flórez.
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