Medio Ambiente

Una granja amplía de 1.394 a 4.500 las plazas porcinas de cebo en Santovenia

Producirá 10.350 metros cúbicos de deyecciones al año, pero solo podrá usar como abono el 30% ante la proximidad a las Lagunas de Villafáfila

Un ganadero con una pala de estiercol frente a manifestantes en Santovenia en 2019.

Un ganadero con una pala de estiercol frente a manifestantes en Santovenia en 2019. / J. A. G.

Benavente

La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León ha evaluado e informado favorablemente la ampliación de una granja de porcino de 1.394 a 4.500 plazas de cebo de 20 a 150 kilos en Santovenia.

El proyecto de ampliación fue presentado en abril de 2020 y el estudio de impacto ambiental un año más tarde, pero no fue hasta diciembre de 2024 cuando el promotor aportó la documentación necesaria para la tramitación del informe de impacto ambiental, que describe de "moderado". Ahora, con el visto bueno de la evaluación, el promotor tendrá cuatro años para ejecutar la ampliación prevista.

Tras el análisis del informe, la Junta de Castilla y León considera que no es necesario realizar un nuevo trámite de información pública y consultas, ni la emisión de informes por parte de organismos científicos o académicos, ni tampoco información adicional.

La propuesta consiste en ampliar la capacidad ganadera desde 195,16 unidades de ganado mayor hasta 630. Varias de las parcelas de abonado se encuentran en la "Zona Vulnerable Villafáfila". Además, la instalación también se encuentra ubicada en la masa de agua subterránea "Villafáfila", zona para la que el Plan Hidrológico de cuenca ha determinado unos umbrales máximos de excedentes de nitrógeno para masas de agua en riesgo por nutrientes.

Así las cosas, la gestión de los estiércoles y purines se desarrollará, al menos para un 70% de la producción prevista, mediante sistemas de reducción de nitrógeno, bien mediante procesado in situ del estiércol o instalación autorizada para la recepción de estiércoles de diferentes granjas y, preferentemente, mediante digestión anaeróbica del estiércol en una instalación de producción de biogás interna o externa a la granja. El resto, el 30% del total de la producción de estiércoles y purines, podrá destinarse a valorización agrícola.

Gestión de purines

La ampliación de esta granja de cebo que multiplica su capacidad por más de dos, pasará a generar según las estimaciones 10.350 metros cúbicos anuales de deyecciones ganaderas. Al menos el 70% se deberá gestionar mediante sistemas de reducción de nitrógeno.

El resto de purín producido en la explotación (el 30% del total), se utilizará como abono orgánico-mineral mediante la aplicación "en la superficie propuesta en la documentación, según contratos aportados y conforme al plan anual de gestión aprobado por la autoridad agraria competente en la materia".

La evaluación ambiental señala que varios de los términos municipales donde se pretende realizar la valorización agrícola, esto es, en Revellinos, Manganeses de la Lampreana y San Cebrián de Castro, se encuentran dentro de la "Zona Vulnerable Villafáfila". "Dado que la aplicación de los estiércoles y purines al terreno supondría el incremento de la carga de nitrógeno al suelo y con ellos de los excedentes, para no poner en riesgo los objetivos ambientales en las zonas vulnerables, los aportes de nitrógeno aplicables a suelos agrícolas quedarán fijados en un 30% como máximo, según cultivo. El periodo máximo de aplicación de estas deyecciones corresponderá a los 3 meses antes de la sementera, tiempo suficiente para optimizar la mineralización agronómica del nitrógeno al terreno", precisa el documento.

El documento advierte de que deberá preverse la aplicación del purín en las dosis y épocas más apropiadas para conseguir un grado óptimo de asimilación por las plantas realizando un balance de los aportes que pueda tener el cultivo por otras vías, y reduciendo al mínimo las pérdidas por escorrentía o infiltración de nutrientes y el riesgo de contaminación del entorno.

En los terrenos incluidos en la Red Natura 2000, "la aplicación de purines no se llevará a cabo durante la época de reproducción de la mayoría de las especies presentes, entre el 1 de marzo y el 31 de julio. Tampoco se abonarán con purines aquellas parcelas que, durante un año determinado, vayan a quedar en barbecho", detalla el documento de evaluación entre otras medidas a tener en cuenta. La capacidad útil de almacenamiento de purines en el exterior deberá tener una capacidad mínima de almacenamiento de nueve meses.

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