Cultura
La obra del gran Coomonte ya está en Benavente: "Tengo que resistir para venir más"
La inauguración de la muestra que recoge parte de su producción artística gracias al CEB Ledo del Pozo se convierte en un homenaje al escultor benaventano

Juan Antonio Gil
«Vaya la que habéis liado. Soy ateo pero los ángeles siempre me cuidan». Como un torbellino feliz entró José Luis Alonso Coomonte en Casa Solita. Sus paisanos, merced al Centro de Estudios Benaventanos Ledo del Pozo, le rinden homenaje con una exposición parcial de su obra que podrá visitarse hasta junio. «Voy a resistir un poco más para venir a contar cosas», ha prometido agradecido.
«Tengo que venir más. Tengo que hablar de Benavente porque me he perdido muchas cosas y ahora me homenajeais. Yo he hecho lo que la vida me ha ido pidiendo. No me he dado ni cuenta, y claro, me he hecho demasiado mayor. Os lo agradezco todo con mucho corazón y ojalá vivamos mucho todos y pueda yo venir de vez en cuando a la semana a hablar de recuerdos bonitos, incluido el Toro Enramomado, que parece que yo no creo, pero algo tiene que ver con la fuerza y con la habilidad. Voy a resisitir todavía un poco más porque me gustaría contar cosas, sobre todo a los niños pequeños», ha explicado el escultor durante la inauguración de la exposición en el Centro Cultural Soledad González.
A sus 93 años, el verbo de José Luis Alonso Coomonte resuena contundente e incansable disparando ráfagas sostenidas de vivencias, emociones, remembranzas y deseos. «Quiero volver a empezar. Trataré de explicar al mundo que vengan a este pueblo: ¡Ven a Benavente, que serás bien recibido! Yo os doy las gracias porque no he sido yo, ha sido haber nacido aquí», dice cuando le llega el turno de hablar.
"Un ángel me salvó"
Los recuerdos le llevan a la calle Zamora donde nació, y le viene a la palabra la preocupación de su madre porque a su hijo lo habían raptado los mineros. “Me encontré con los mineros y me dieron galletas. Mi madre lo pasó muy mal”. “Cómo no voy a tener recuerdos del pueblo. Lo que pasa es que he estado tan ocupado, de tanta obra y de tanta cosa desde que empecé”. Coomonte se refiere al ostensorio, su obra más afamada, y recuerda también “las cosas de la gente y de todos”. “Explicaba a mis nietas que yo tengo una buena relación con los ángeles. En los que no creo nada, pues creo mucho, mira por donde. Me acuerdo cuando me bañé, que casi me ahogo en el río. Un ángel me sacó. Y todo porque era de aquí, de este pueblo magnífico”.
La razón de este homenaje tiene que ver con su obra, parte de la cuál podrá visitarse en Casa Solita y en el Hospital de la Piedad hasta el 28 de junio bajo el comisariado de Javier Martín Denís que ha explicado los contenidos de las tres salas de la muestra el Centro Cultural Soledad González, al que se suma en una sala contigua un audiovisual sobre el autor de seis minutos de duración.
«No es su primera exposición aquí pero es la que todos hemos hecho con más ganas», introdujo con anterioridad el presidente de Ledo del Pozo. Fernando Regueras glosó la destreza de Coomonte en «teñir la materia, el pan, el barro, las formas , el haz leñoso y las texturas de la madera, la gestación del hierro en esta tierra de ferrerías. Aquí aprendió del yunque y la bigornia de la mano de Felipe Santiago (...) Aquí aprendió y apresó la intimidad de la piedra nuestra. Después, hospitalario, abrió los ojos al cristal, las resinas, la firme voz del hormigón, los espejos de la ironía pop. Ecléctico sí, como la vida, la calle y su celo vertical y lúdico, vacilón y psicodelia. Aquí, en esta tierra áspera , arrancó Losé Luis».
Coomonte estuvo arropado por familiares y amigos. Ledo del Pozo obsequió a su mujer con un pañuelo que reproduce un azulejo local del siglo XVII y la alcaldesa , Beatriz Asensio, entregó a Coomonte un metracrilato de la torre del castillo. «Yo soy de cristal», repuso Coomonte agradecido. Después, le tocó el turno a la parte de la muestra que podrá contemplarse en el Hospital de la Piedad. Allí Coomonte pudo reencontrarse con familiares y amigos.
La obra de José Luis Alonso Coomonte ya está en Benavente. No toda su obra, pero sí una parte fundamental de la producción artística de este benaventano. Y todo gracias a la labor del Centro de Estudios Benaventanos Ledo del Pozo, que ha realizado un importante esfuerzo para para que el trabajo del artista pueda visitarse hasta finales de junio
"José Luis Alonso Coomonte (Benavente 1932) es uno de los escultores más versátiles del panorama artístico español de la segunda mitad del siglo XX. Premio de las artes de Castilla y León en 2020. Hijo de ebanista y panadera, claves en su primera actividad imaginera y como modelador de formas".En la exposición colaboran la Diputación de Zamora y el Ayuntamiento de Benavente.

GALERIA | Así ha transcurrido la inauguración de la exposición de la obra de José Luis Alonso Coomonte / J. A. G.
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