Sucesos en Zamora

El presidente y el secretario del club de caza de Calzada de Tera, al banquillo por estafa

Los integrantes de la organización deportiva exigen seis años de prisión a cada uno por quedarse con 16.000 euros, la caseta y el dinero de la venta de carne

Dos cazadores en un coto de la provincia.

Dos cazadores en un coto de la provincia. / A. A.

Gastos sin justificar, compras sin facturas, uso de instalaciones como si fueran particulares y una gestión sin libros de contabilidad, de ingresos y gastos, dejarían un agujero de más de 16.000 euros al Club de Cazadores San Vicente de Calzada de Tera, según la denuncia de los socios. Los dos acusados, presidente y secretario entre 2014 y 2019, gestionaron sin ningún control el club, por lo que están acusados de apropiación indebida de cantidades y administración desleal.

Los 9.900 euros del pago de las cuotas de 22 socios del Club de Cazadores de Calzada de Tera y los 3.900 euros del pago de 65 monterías desaparecieron de la cuenta de la organización deportiva que manejaban el presidente y el secretario, acusados de apropiación indebida por parte de esta organización deportiva que exige seis años de prisión para cada uno de ellos. A esas sumas, agrega 10.100 euros derivados de la inversión en la adquisición de un solar, de la caseta construida para el Club San Vicente y que usaban como propia. Los acusados se beneficiarían de la venta de carnes del coto a una carnicería, dinero que no figura entre los ingresos en la cuenta y que cifran en 1.700 euros.

En siete meses, 6.595 euros de fraude

La Fiscalía de Zamora califica la conducta del presidente de iniciales C.A.M. y del secretario, A.L.A., como delito de administración desleal para los que solicita dos años de cárcel para cada imputado, elegidos como directivos en junio de 2014. El Ministerio Público reduce las cantidades que pudieron defraudar en 6.595 entre octubre de 2015 y mayo de 2016, la última partida cuando ya no estaban en la Directiva.

La Fiscalía solicita que se les imponga, asimismo, el pago de 6.597 euros al Club de Cazadores San Vicente como indemnización por el dinero detraído de las cuentas. Mientras que el escrito de la acusación pública alude a comidas y gastos no justificados, la acusación particular no duda en imputar a los dos máximos directivos del club de caza "operaciones irregulares y fraudulentas de forma continuada y sucesiva para apropiarse del dinero" que generaba la actividad deportiva, "del dinero que los participantes abonaban" para cazar y para estar en monterías y batidas.

Los socios sostienen que los procesados se quedaban con cantidades que les entregaban algunos socios o participantes en esas montería, "mediante engaño", en lugar de ingresarlas en la cuenta del club. Los dos procesados habrían admitido haber cometido todas esas ilegalidades en una reunión extraordinaria celebrada el 27 de septiembre de 2019 que convocó la nueva Junta Directiva con la que se les apartó de los cargos a C.A.M y A.L.A., quienes gestionaban sin ningún tipo de control, no solían convocar reuniones, ni dar cuenta a los socios de los acuerdos adoptados.

Pago en mano de socios

La acusación particular describe dos modus operandi de los dos directivos procesados para quedarse con el dinero del Club San Vicente: el cobro en mano de las cantidades de los no socios que acudían a cazar, dinero que no ingresaban en la cuenta de la asociación deportiva, de las que no existe ningún registro contable; y realizando reintegros para disponer de dinero en efectivo.

Esas últimas cantidades las pudieron extraer de la entidad financiera con la que trabajaba el club porque el presidente y el secretario estaban autorizados para manejar las cuentas. Las cantidades extraídas por C.A.M. o A.L.A. eran, supuestamente, para abonar servicios y compras de enseres en comercios, sin que hayan aparecido los justificantes. La acusación apunta a que este tipo de operaciones las llegaron a realizar cuando ya no eran directivos del Club y sin permiso de ningún tipo.

El presidente habría llevado a cabo de forma personal la venta de carnes a comercializadoras de la zona de la Sierra de la Culebra sin que ingresara ni un euro en la cuenta común del Club.

Ademas, están acusados de no haber entregado las llaves de la caseta del Club de Caza construida con los fondos de los socios y para expreso de todos ellos. "A día de hoy, tiene el disfrute" de la misma, añade la acusación particular.

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