Regantes de la Margen Derecha del Tera

Lázaro Zarza, regantes del Tera: "Sin riego, esto se muere y no hay alternativa a la modernización"

El presidente de la comunidad explica que "aún no se ha hecho nada y hay gente reacia a la reconcentración, pero si no quieren, pues no se hará"

Azud de riego en Olleros de Tera. | E. P.

Azud de riego en Olleros de Tera. | E. P.

El presidente de la Comunidad de Regantes de la Margen Derecha del Tera, Lázaro Zarza, aclara que aún no ha comenzado la reconcentración parcelaria en la zona y "no hay aún proyecto alguno, la comunidad de regantes no estamos para buscar problemas sino para solucionarlos".

Zarza asegura que "llevamos años intentando dar el paso hacia la modernización y queremos hacerlo en consenso y así lo vamos a seguir haciendo. No hay ningún plan alternativo. Yo no vengo a crear problemas, pero lo que es cierto es que si el regadío se cae esto se muere. El riego a manta ya está caduco y tenemos infraestructuras de hace 50 años, eso es así", lamenta.

Explica el presidente que el pasado domingo estuvo escuchando a los vecinos de Olleros y Calzadilla, en una reunión presidida por la alcaldesa como lo ha estado en otros muchos pueblos de la zona regable, para explicar cuál va a ser el proceso a seguir para lograr la modernización, si es que finalmente se lleva a cabo. A los ayuntamientos aún no se ha remitido nada desde la Comunidad de Regantes.

Reticencias a la reconcentración

Asegura Zarza que, en esa reunión, en la que la alcaldesa ha querido mantener informados a los vecinos sobre en qué punto está este proceso y resolver posibles dudas, "sí que la gente está reacia a la reconcentración parcelaria porque son fincas muy pequeñas. Planteaban la posibilidad de que se hiciera la modernización por goteo, pero es algo que habrá que estudiar y cuando vengan los técnicos a ver qué es lo que nos dicen". Y hace hincapié en que "no se ha hecho nada todavía. La gente pone el carro por delante de los bueyes. Cuando vengan los técnicos, volveremos a explicar todo bien. Y si no quieren, pues no se hará porque no vamos a estar en contra de la sociedad", asegura.

Recuerda Zarza que el 2 de febrero se llegó a un acuerdo por mayoría absoluta en asamblea de los regantes de llevar a cabo la modernización del riego y la reconcentración parcelaria, procesos que van unidos y con los que se favorece la viabilidad de las explotaciones agrícolas y el desarrollo socioeconómico de la zona. El acta del escrutinio ya se envió a las diferentes administraciones con el fin de ir dando pasos hacia una modernización, un proceso que se plantea "largo, no es de hoy para mañana".

Sin alternativas

Explica el presidente que ha mantenido también encuentros en otros pueblos como Santibáñez, Milles, Burganes, Pueblica, Santa María o Micereces. "Me he reunido antes de la asamblea con los agricultores para explicar bien el proceso a llevar a cabo, con los alcaldes que han estado muy receptivos a escucharnos. Lo que está claro es que aquí no hay un plan b, si no queremos acabar con el regadío la modernización es necesaria".

Reconoce Zarza que "la gente es reacia a la reconcentración parcelaria. Algunos porque dicen que les van a quitar un trozo de tierra para hacer los caminos, que ya están hechos; otros que tienen que pagar un coste elevado, pero aún ni siquiera hay un proyecto técnico que nos diga cuál va a ser el coste. El precio hay que negociarlo y ajustarlo, para que el regante pague lo menor posible y no hacer problemas, sino solucionarlos".

Al igual que ocurre con otras comunidades de regantes que están inmersos en procesos similares explica Zarza que "la administración nos ha dicho que si se solicita la reconcentración parcelaria desde los ayuntamientos es todo más rápido y es solo un trámite, solicitarlo no quiere decir que se esté aprobando el proyecto, lo que se solicita es el inicio de los trámites de la reconcentración parcelaria para la modernización del regadío".

Solicitud que tiene previsto remitir a los ayuntamientos para que, si así lo estiman oportuno, lo lleven a pleno en un plazo de tres o cuatro meses.

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