Le embargan el salario a un vecino de Benavente por una deuda que no era suya

La Tesorería del Ayuntamiento de Benavente lleva cuatro años responsabilizando a Aquona, la concesionaria municipal del servicio de abastecimiento, saneamiento y depuración, de los errores cometidos por el giro equivocado de recibos de agua y basura. Ahora un nuevo error ha motivado que el técnico redoble sus críticas a la concesionaria.

El pasado mes de enero, la Tesorería embargó el salario a un vecino al que se le atribuía el impago de varios recibos de agua y basura. Fue un error: el vecino que vio como le embargaba su sueldo no era ni propietario ni inquilino del inmueble y además lo había demostrado en 2017 con alegaciones .

El técnico descubrió en febrero, un mes después de haber decretado el embargo salarial el nuevo fiasco. Ha tenido que rectificar, ordenar devolver el cobro indebido y dar por extinguida la deuda "no nacida".

"Mala praxis"

Tras analizar la documentación comprobó que el vecino había presentado alegaciones hace ocho años, "de lo que no tenía noticia". Con el salario ya embargado, el tesorero, bajo el epígrafe de "error o negligencia cometido en la gestión de tasas" concluye que "mediaría un error administrativo, al haberse girado las deudas a quien no era propietario del inmueble gravado" y carga contra Aquona.

Es un "error inducido a la Administración municipal por la mala praxis de la concesionaria del servicio de aguas, consistente en no gestionar el padrón de las tasas" conforme a la normativa ·"y girando las deudas a terceros que no son propietarios", dice.

"Aquona, como gestora del servicio municipal de agua, debe coordinarse con el departamento que gestiona el IBI y conoce sus variaciones, con el Catastro, con el Registro de la Propiedad y con el organismo que considere oportuno", agrega.

La Tesorería ha localizado al verdadero propietario, que lo es desde 2015, fecha desde la que se le tenían que haber cargado los recibos. Así las cosas, ha exonerado al vecino embargado de su responsabilidad anulando las providencias de apremio y los procedimientos ejecutivos.

"Cabría una negligencia"

Ha recordado también "a los órganos municipales competentes y a la empresa concesionaria , su informe de 2021 sobre la necesidad de ajustar la gestión de los padrones y recibos, que sigue incumpliéndose" y ha dejado clara la situación.

"Dado que las reclamaciones y recursos, de inquilinos y de propietarios, no paran de sucederse y la empresa concesionaria continúa sin ajustar definitivamente su gestión de los padrones y recibos a lo reiteradamente expresado por esta Tesorería sobre el particular, cada vez resulta más inverosímil apelar a una rectificación de errores por parte de esta Administración, cuando en realidad cabría calificarse de una negligencia por parte de la citada concesionaria, que hace caso omiso a lo que la ley establece y que, por tanto, debería asumir las responsabilidades consiguientes", concluye.