Cinco años del Coronavirus

Decenas de trabajadores autónomos de Benavente, obligados a devolver las ayudas que dio el Gobierno

Las reclamaciones a través de las mutuas generan una sensación de "injusticia": no tuvieron actividad, ni demanda, ni ingresos

Una mujer carga en su vehículo un carrito de  compra de un supermercado durante  la pandemia.

Una mujer carga en su vehículo un carrito de compra de un supermercado durante la pandemia.

Benavente

"Nadie se va a quedar atrás", proclamó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al anunciar el 14 de marzo de 2020 el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19. El Gobierno puso en marcha los ERTES y líneas de ayuda a Pymes para proteger la actividad económica y el empleo.

Cinco años después, pequeños empresarios y trabajadores autónomos han tenido que devolver aquellas ayudas que trataban de evitar la falta de ingresos, la caída de la demanda y la inactividad de muchos pequeños negocios y actividades económicas. Muchos lo consideran una "injusticia que no está saliendo en los medios de comunicación".

Hace un año, cuando se cumplían cuatro de la pandemia, las mutuas que colaboran con la Seguridad Social en la gestión de prestaciones o en el cese de la actividad de trabajadores autónomos, comenzaron a reclamar las ayudas que el Estado había concedido tras pedir que se justificaran.

"Nadie sabía cómo se iba a hacer"

En Benavente,cómo en todo el país, un número importante pero indeterminado de autónomos a falta de cifras oficiales se han visto y se están viendo obligados a devolver aquellas prestaciones sin otra alternativa que acudir a la vía judicial.

"La mayoría han optado por devolver las ayudas como pueden. En aquel momento fueron muchos los trabajadores autónomos que las solicitaron. Nadie sabía cómo se iba a hacer ni cómo se iba a desarrollar todo luego", explica una gestoría que desde hace meses no para de presentar justificaciones documentales y recursos ante las mutuas.

Un perro espera a su dueño atado a una señal en un supermercado durante la pandemia.

Un perro espera a su dueño atado a una señal en un supermercado durante la pandemia. / J. A. G.

El confinamiento vino acompañado de normas que establecía los servicios esenciales, qué negocios podían seguir activos y en qué condiciones. Los ERTES evitaron un colapso económico pero, sobre todo para los trabajadores autónomos el "cierre" económico no tenían demanda o era mínima: pequeños negocios interrelacionados que no podían competir con grandes superficies comerciales o supermercados y solo recibieron ingresos de aquellas ayudas que ahora les reclaman ahora se sienten "fuera del escudo social que nos vendieron y mientras había gente que hacía dinero con las mascarilla", explica amargamente un afectado.

Peluquerías, gimnasios, pequeñas tiendas, taxistas, viajantes, pequeños proveedores... la lista es larga. Todas estas actividades se vieron abocadas al cese y muchas se acogieron a las ayudas que ahora, en muchos casos, tienen que devolver.

El sistema de Estimación Objetiva o régimen de Módulos es junto con los de Estimación Directa, Normal y Simplificada, una de las tres fórmulas que existen para que el autónomo tribute en el IRPF. Los trabajadores autónomos en régimen de Módulos son los más "indefensos" a la hora de justificar que no tenían ingresos. En este caso las reclamaciones están siendo "sangrantes". "¿Cómo justifica, por ejemplo, la caída de ingresos un taxista que tributaba por módulos y no por estimación directa?", adujo la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) a este periódico hace un año.

"Nosotros somos críticos con esta situación. Tenían que haberlo previsto. Independientemente del trasfondo jurídico de cada caso, muchas pequeñas empresas y trabajadores autónomos no se han recuperado tras la pandemia. Devolver estas ayudas es para muchos imposible", explica José Manuel Ramos, presidente de CEOE-Cepyme Benavente. La patronal zamorana ha asesorado fiscalmente en numerosos casos de reclamaciones a pymes y trabajadores autónomos.

Las reclamaciones están generando situaciones "esperpénticas". "Hay casos de autónomos sin actividad y con créditos pendientes que solicitaron la ayuda y trabajaron por cuenta ajena para afrontar las deudas y luego fueron al paro. Han tenido que devolver las prestaciones por el cese y del desempleo. O el caso de autónomos de alta tras la pandemia y los que les reclaman las ayudas que ni habían pedido ni les habían dado", ejemplifica la misma gestoría.

Los Ayuntamientos dieron ayudas directas a los autónomos a lo largo y ancho del país. En Benavente la partida de fiestas se destinó a aliviar su situación. Se concedieron casi 240.000 euros en subveniones directas. A diferencia del Gobierno esas subvenciones se otorgaron a fondo perdido, previa supervisión en el cumplimiento de los requisitos.

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