Fiestas populares

Las mujeres de Quiruelas se van de fiesta, por Santa Águeda

Las mujeres de Quiruelas de Vidriales honraron ayer a Santa Águeda.

La simbólica fiesta volvió a celebrar la entrega del bastón de mando a la Águeda Mayor y hubo una jornada de convivencia y diversión.

Participantes en la celebración de la fiesta de Santa Águeda en Quiruelas de Vidriales, que tuvo lugar ayer. | FIRMA

Participantes en la celebración de la fiesta de Santa Águeda en Quiruelas de Vidriales, que tuvo lugar ayer. | FIRMA

Benavente

Quiruelas de Vidriales ha celebrado hoy un día para recordar, para compartir y, sobre todo, para seguir manteniendo viva una de las tradiciones más arraigadas en el pueblo, que con los años se ha ido adaptando pero que mantiene su esencia. Y es que ayer en este pueblo de la comarca benaventana se celebró la fiesta de Santa Águeda en una jornada de convivencia, diversión y baile organizada por la Asociación de Mujeres de Quiruelas, que invita a participar a las féminas de la localidad y que ha logrado reunir a cerca de medio centenar.

Los bailes estuvieron presentes durante toda la jornada, con música para todos los gustos.  | E. P.

Los bailes estuvieron presentes durante toda la jornada, con música para todos los gustos. | E. P.

En este pueblo se mantiene aún el simbólico acto de la entrega del bastón de mando del alcalde, Antonio Marcos Cidón, a la Águeda Mayor, Eloísa Blanco. La ceremonia se llevó a cabo en el Ayuntamiento de la localidad y pretende representar de un modo simbólico el poder que las mujeres adquieren en este día, donde se reconocen como líderes y figuras centrales en la vida social y cultural de Quiruelas de Vidriales.

Aguedas en Quiruelas.

Aguedas en Quiruelas. / E. P.

Desde allí siguió la celebración en la iglesia parroquial, donde se ofició una misa castellana. El ambiente religioso se mezcla entonces con el de la fiesta popular, creando una atmósfera de respeto y alegría compartida. Acuden a la celebración algunas mujeres con los atuendos tradicionales.

Ofrendas

El momento de las ofrendas fue un tanto entrañable. En esta ocasión, un niño ofreció pan durante el acto litúrgico, una niña llevó como ofrenda unas flores y no faltaron como ofrenda unos libros de lectura. Las adolescentes fueron las encargadas de entrar el vino y la patena.

Continuó la celebración con el reparto de pastas y refrescos en un local del Ayuntamiento antes de dirigirse a la comida de fraternidad en un restaurante de la zona. Este fue un momento ideal para estrechar lazos, recordar anécdotas del año y disfrutar de la compañía.

La fiesta continuó con música a cargo de la disco móvil El Bodegón, y mucha diversión.

Tracking Pixel Contents